Morente abre un ciclo que reúne en Madrid a siete grandes del cante y el baile
El Festival de Otoño lleva el flamenco al gran anfiteatro del Colegio de Médicos
Por una vez, un título que va más allá del tópico. El ciclo flamenco del Festival de Otoño de Madrid que arranca mañana -a las 22.30, con la actuación de Enrique Morente- se llama A corazón abierto por razones de peso: reúne a siete artistas que basan su expresión en el sentimiento (José Menese, Remedios Amaya, La Tolea, La Yerbabuena, Esperanza Fernández y José Mercé completan el cartel) y se celebra en un escenario nada habitual para este tipo de actos, el anfiteatro del Colegio de Médicos de Madrid, grandioso edificio del XIX que un día albergó el Real Colegio de Cirugía.
El edificio está situado en la castiza calle de Santa Inés, sobre el solar donde en el siglo XVII se levantaba el Hospital de la Pasión (para mujeres enfermas). En 1780, Carlos III encargó a Francisco Sabatini construir allí un nuevo Colegio de Cirugía que añadir a los de Cádiz (1748) y Barcelona (1760). Y aunque, el genio italiano cumplió las órdenes de su patrón, pese a andar trabajando en el cercano Hospital General -hoy Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía-, la obra no cuajó hasta 18301 cuando Fernando VII retomó la idea.Isidro González hizo los nuevos planos y Tiburcio Pérez Cuervo les dio su forma definitiva pocos años más tarde. Él fue, por tanto, el autor de la sala que desde mañana y hasta el 14 de noviembre recibirá a los flamencos. El anfiteatro fue decorado por encargo y supervisión del polifacético Doctor Letamendi. Su bóveda plana, suspendida bajo un espectacular entramado en madera, enseña pinturas alegóricas al arte de curar, que firmó Ramón Padró en 1884, y sus paredes están llenas de retratos de los más famosos doctores de la época.
Ambiente.
El anfiteatro fue un día el lugar favorito de los más sabios doctores para impartir clase: Ramón y Cajal, Marañón y muchos otros diseccionaron la ciencia y los cadáveres en ese escenario, considerado una obra maestra arquitectónica y que Pérez Cuervo diseñó inspirándose en la que Godoin hizo para la Escuela de Cirugía de París.Convertido hoy en sede de congresos, la sala mantiene intacto el ambiente serio, de yodo y sabiduría, además de todas las virtudes requeridas para un teatro moderno: capacidad para 750 personas, una visibilidad perfecta y una acústica tan buena que probablemente permitirá -obligará- a cantaores y guitarristas a prescindir de los micrófonos.
No lo tiene muy claro Enrique Morente, encargado -como casi siempre- de abrir el fuego y evaluar las condiciones de un recinto insólito para el flamenco -lo ha hecho ya en el Real (antiguo), en La Zarzuela, en la sala Sinfónica del Auditorio Nacional...-. El cantaor granadino, que estará acompañado a la guitarra por Juan Antonio Suárez, El Paquete y Antonio Carbonell, hará su repertorio más clásico, sin efectos especiales: "Es un honor cantar en un sitio con tanta historia, tan bonito y tan sabio. Y si metemos allí a los Lagartija [Nick] con el Omega lo mismo nos echan".
Menese y Amaya
Tras él, y en tres semanas consecutivas, vendrán José Menese con el guitarrista Antonio Carrión (30 de octubre); Remedios Amaya -que presentará su nuevo disco, Me voy contigo- con Pepe Habichuela (31 de octubre); La Tolea, una gran bailaora guadianesca que reaparecerá de nuevo el 6 de noviembre; el baile sólido y enérgico de Eva la Yerbabuena (7 de noviembre) y la trianera Esperanza Fernández, que cantará y bailará el 13 de noviembre acompañada por la guitarra de Pedro Sierra.La clausura del ciclo A corazón abierto estará dedicada a la pareja jerezana más pegadora del momento: José Mercé y Moraíto Chico. Las entradas, que cuestan 3.000 pesetas, se pueden adquirir en el teléfono 902 38 33 33.
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