Yeltsin insiste en que se sumará a la prohibición de minas antipersonas
Los militares rusos tendrán un motivo más para criticar a su presidente: Borís Yeltsin declaró ayer que es posible que vaya a Canadá en diciembre a firmar el tratado para erradicar las minas antipersonas, a pesar de las numerosas declaraciones de oficiales y artículos de comentaristas militares que opinan que la adhesión de Rusia a ese acuerdo causará una gran daño, tanto a la seguridad como a la economía nacional. En cualquier caso, Moscú aseguró que extiende la moratoria a la exportación de minas hasta que se adhiera al acuerdo de Ottawa.
"No excluyo que viaje a la capital canadiense en diciembre", declaró ayer Yeltsin después de las conversaciones mantenidas en Moscú con el primer ministro de Canadá, Jean Chrétien. El viaje del presidente ruso tendría como objetivo participar en una conferencia que debe culminar con la firma del acuerdo contra las minas antipersonas. Más tarde se divulgó un comunicado conjunto ruso-canadiense en el que se dice que "los líderes de Rusia y Canadá se felicitan por el progreso hecho por la comunidad internacional en dirección a la Convención sobre la Prohibición de la Minas Antipersonas" y en el que Rusia promete extender su moratoria unilateral de exportación de este tipo de armas hasta que se adhiera al mencionado acuerdo.
Hace diez días, en Estrasburgo, Yeltsin anunció por sorpresa que Rusia firmaría el acuerdo de Ottawa, pero inmediatamente después el Kremlin aclaró que "el presidente ha confirmado su actitud positiva, pero cuando las condiciones sean creadas". Rusia es uno de los principales fabricantes de minas del mundo.
En otro orden de cosas, Yeltsin mantuvo ayer conversaciones con el primer ministro Víktor Chernomirdin, y los presidentes de ambas cámaras parlamentarias para aplacar a la oposición y lograr que ésta retire la moción de censura contra el Gobierno que debe votarse mañana.
