El fiasco de ir a trabajar a Europa

Unos doscientos jóvenes valencianos han rescindido sus contratos temporales en Holanda y han adelantado el regreso tras la polémica surgida en torno al desembarco en aquel país de centenares de españoles, llegados para desempeñar trabajos poco cualificados. Ha sido un viaje de ida y vuelta que les ha dejado mal sabor de boca y que ha roto muchas ilusiones. Los jóvenes han regresado en autobús acompañados por el gerente de Juventud Profesional, empresa que suministraba personal a la compañía de trabajo temporal Ago.La agencia valenciana ha roto su relación con la multinacional por incumplir las condiciones pactadas. Los trabajadores ya habían previsto llegar a Valencia a mediodía de ayer. Su estancia en Holanda no ha sido, precisamente, idílica. Alrededor de 200 jóvenes partieron de Valencia en dirección al país centroeuropeo hace escasa mente diez días para trabajar en puestos no cualificados por mediación de la agencia Juventud Profesional, que suministraba mano de obra a la compañía de trabajo temporal Ago.

Estos trabajadores, alojados en albergues juveniles al este del país, cobraban 750 pesetas netas la hora y sufrían jornadas de hasta nueve y diez horas diarias. Los contratados, con edades comprendidas entre los 20 y los 30 años, se dedicaban a la recolección y empaquetado de flores y plantas. Familiares de ulgunos de estos jóvenes aseguran, tras ponerse en contacto con ellos, que las condiciones de trabajo, alojamiento y alimentación eran malas.

Estas denuncias llevaron a los responsables de la agencia Juventud Profesional a trasladarse a Holanda para conocer la situación. El resultado ha sido la rescisión de los contratos antes de plazo y la vuelta a España. La agencia valenciana apenas ha facilitado explicaciones acerca de las causas de este precipitado retorno, sólo declara que Ago ha incumplido las condiciones que fueron pactadas. El desembarco de centenares de españoles en Holanda para desempeñar tareas temporales y poco cualificadas hizo saltar la alarma en el país y abrió un polémico de bate en torno a los 400.000 parados oficiales que en Holanda cobran ayudas y subvenciones.

Frank't Jong, director de Ago, justificó la semana pasada la demanda de españoles en que en Holanda hay graves problemas para encontrar a personas sin cualificar. Este fenómeno llevó incluso a los sindicatos holandeses a supervisar las condiciones en que trabajaban los españoles al este del país. Un representante de la organización sindical más importante del país, la FNV, encontró la situación en orden al término de su visita.

La Consejería Laboral y de Asuntos Sociales de la Embajada de España en La Haya está estudiando las eventuales acciones legales contra la agencia Ago, informa Sonia Robla. El consejero Francisco Soriano ha dado también traslado de la situación a las autoridades laborales en Valencia para que las pertinentes investigaciones.

Las autoridades españolas han fijado un calendario junto al sindicato FNV para hacer la próxima semana visitas a los centros laborales en los que aún trabajan españoles con contratos temporales. "En los próximos días queremos comprobar que los que han decidido quedarse están en condiciones tanto de vida como de trabajo adecuadas", explica Soriano, que cifra en unos sesenta los españoles que decidieron permanecer en Holanda.

Después de estallar el escándalo, las propias empresas para las que trabajan los españoles les ofrecieron negociar sus condiciones laborales de forma directa y sin la intermediación de Ago.