Hacienda niega a Pujol un sistema de financiación diferenciado para Cataluña

El secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, paró ayer en seco y para el futuro la reivindicación catalana de un sistema de financiación similar al vasco. Y fue más allá: Cataluña tampoco puede aspirar a separarse del pelotón de las autonomías. Sólo Euskadi, añadió Costa, tiene reconocidos en la Constitución los derechos históricos que le permiten una autonomía financiera prácticamente total. El secretario de Estado se comprometió además a no fragmentar la Agencia Tributarla, porque, según dijo, debe ser "única y estatal".

Aunque el Gobierno ya salió al paso de las exigencias del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, dejó abierta la posibilidad de atender sus reivindicaciones en el 2001, cuando termine la vigencia del actual modelo de financiación autonómica. Pero esa puerta quedó ayer cerrada por el secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa."Los sistemas fiscales del País Vasco y Navarra están reconocidos en la Constitución y se basan en unos derechos históricos y que no constituyen un privilegio", dijo Costa. "Para el resto", añadió, "el sistema debe ser uniforme".

Esto echa por tierra la insistente reivindicación de Pujol de regirse por un sistema como el del País Vasco. Esta comunidad autónoma, que ha obtenido recientemente la competencia en los impuestos especiales, recauda los tributos y aporta al Estado un cupo para contribuir al sostenimiento del Ejército, la Casa del Rey y la política exterior. Para las demás comunidades, incluida Cataluña, es el Estado. quien recauda y después distribuye, aunque con capacidad para regular una parte del impuesto sobre la renta. Por si quedara alguna duda, Costa remachó que "el Gobierno no plantea, ningún cambio m el sistema de financiación autonómica, ni en este momento ni a medio plazo".

El secretario de Estado de Hacienda hizo ayer estas rotundas afirmaciones tras clausurar en Palma de Mallorca el VII Congreso de la Asociación Profesional de Inspectores de Finanzas del Estado (APIFE). Una de las principales inquietudes de la inspección fiscal es, precisamente, una posible fragmentación de la Administración Tributaria en paralelo a la cesión de impuestos a las autonomías. Costa fue también tajante al afirmar que la Agencia Tributaria debe ser "única y estatal". Esta es también una negativa a las pretensiones de Pujol, ya que sólo el País Vasco tiene en la actualidad una Hacienda propia (las diputaciones forales).

Paz tras momentos difíciles.

El congreso de inspectores ha supuesto, además, "sellar la paz" entre este colectivo y los altos cargos de Hacienda tras el escándalo de los 200.000 millones, que estalló a principios de año. Los inspectores fiscales se negaron "tajantemente" a admitir que hubieran recibido instrucciones políticas para paralizar determinados expedientes y se quejaron de las filtraciones de algunos de ellos en concreto.

"Ha habido en este último ano momentos difíciles", como reconoció el secretario de Estado, si bien prefirió orientar su discurso a los planes de futuro y a dar satisfacción a las principales reivindicaciones del colectivo.

Entre ellas, una que responde también a la lección aprendida tras la dramática experiencia vivida en Hacienda por ese escándalo. Costa admitió que el periodo de inspección no puede limitarse a 12 meses para todos los casos. Ese plazo, recogido en el estatuto del contribuyente ahora en trámite parlamentario, se considera insuficiente por los inspectores y ahora también, aunque con matices, por el secretario de Estado de Hacienda. La solución pasaría por dejar fuera de ese corsé las inspecciones de una especial complejidad e incluso tener cierta flexibilidad en el periodo previo de comprobación de una deuda fiscal.

El secretario de Estado de Hacienda accedió también a una de las reivindicaciones más reclamadas por el colectivo, que consiste en que el cuerpo de inspectores junto con el de Aduanas se separará del de Interventres y Seguros. Anunció igualmente que se va al dotar con mayores fondos el complemento de productividad para los inspectores ya que, según reconoció, en los últimos años no ha aumentado en correspondencia al crecimiento de la plantilla.

El VII Congreso de APIFE renovó su junta directiva. Su nuevo presidente es Rafael Barrio del Penagos, en sustitución de Rafael Cosín.

Costa anunció, por otra parte, que Hacienda va a intensificar el, control fiscal de las grandes empresas y que va a reforzar las tareas de investigación. Añadió que entre enero y septiembre de este año las actas de inspección instruidas alcanzaron la cantidad de 340.000 millones de pesetas, un 17% más que en el mismo periodo del año anterior.