El Parlamento catalán aprueba reclamar la gestión de los impuestos especiales
El Parlamento catalán dio ayer un mandato a la Generalitat para que, a lo largo de 1998, empiece a negociar un nuevo sistema de financiación para Cataluña y, paralelamente, reclame la gestión y recaudación de los impuestos especiales ya para el quinquenio 1997-2001. El acuerdo salió adelante con los votos del bloque nacionalista formado por CiU y los independentistas de ERC y PI. El PP votó en contra, los socialistas se abstuvieron e Iniciativa per Catalunya votó a favor de la primera parte y se abstuvo en la segunda.Los populares votaron disciplinadamente con CiU en todas las ocasiones en que peligraba la mayoría de gobierno, y se abstuvieron o votaron en contra en aquellas cuestiones en que Pujol contaba con el apoyo del nacionalismo radical y suponían un cierto enfrentamiento con el Gobierno de José María Aznar: nueva financiación autonómica y defensa de la unidad de la lengua catalana frente al secesionismo de la derecha valenciana. Los socialistas procuraron no coincidir nunca con CiU.
La principal resolución sobre el futuro modelo de financiación dice lo siguiente: "El Parlamento de Cataluña insta al Gobierno de la Generalitat a iniciar durante el año 1998 un amplio proceso de negociación para alcanzar un nuevo sistema de financiación basado en el incremento de recursos que permitan ampliar la autonomía financiera bajo los principios de la corresponsabilidad y la solidaridad. En este orden de ideas, es necesario que la negociación aborde la incorporación al sistema de los impuestos especiales, del IVA en fase minorista, siempre contemplando en un primer estadio el cumplimiento de los artículos 44 y 45 del Estatuto de Autonomía".
Otra resolución insta al Gobierno catalán a iniciar las acciones necesarias para la obtención de la gestión y recaudación de los impuestos especiales en el actual quinquenio de financiación 1997-2001. Los impuestos especiales son los que gravan la venta de gasolinas, alcoholes y tabaco. Les fueron negados por razones técnicas a CiU cuando negoció con el .PP la investidura de Aznar, pero luego fueron cedidos por el Gobierno de éste al País Vasco.
La resolución aprobada ayer sobre el sistema de. financiación va más lejos, al menos sobre el papel, que las intenciones iniciales de Pujol, que pretendía dedicar 1998 a una campaña de explicación pública de las necesidades financieras de Cataluña y del alcance de la solidaridad interterritorial.
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