Europa tendrá una nueva directiva para el agua de beber

Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea (UE) aprobaron ayer en Luxemburgo, una propuesta de directiva que obliga a los Estados a garantizar que el agua de consumo humano "esté sana y limpia" y a sustituir las cañerías de plomo en la red pública de distribución.La nueva directiva, que entrará en vigor el año 2002, pide que cada Estado miembro de la UE asegure que las aguas no contienen sustancias, microorganismos o parásitos que pongan en peligro la salud humana.

La proposición fue aprobada con los votos de todos los países excepto Italia, que votó en contra al no estar satisfecha por los efectos sobre pequeñas y medianas empresas del sector alimentario de la adaptación de las redes de distribución. Para la sustitución de las conducciones de plomo se concederá un plazo de quince años a partir de la adopción de esta norma comunitaria.

Entre las sustancias para las que se establecen nuevos límites máximos en el agua potable está el plomo, cuya presencia se quiere reducir de 50 a 10 microgramos por litro. El coste de sustituir las cañerías de plomo -causantes de la presencia de ese material en el agua- en España se ha calculado en 700.000 millones de pesetas.