Defensa planea destruir en 28 meses sus 800.000 minas antipersonas
., Veintiocho meses. Ese es el plazo estimado por Defensa para destruir la reserva de minas antipersonas de las Fuerzas Armadas españolas, que es de 800.000 unidades. España ha anunciado su propósito de firmar a principios de diciembre el Tratado de Ottawa (Canadá) sobre prohibición de estas minas, que causan 26.000 muertos o mutilados cada año.El tratado da un plazo de cuatro años, desde su entrada en vigor, para destruir los arsenales de los países signatarios, pero los primeros estudios señalan que son suficientes dos anos y cuatro meses para deshacerse del español.
El arsenal de minas antipersonas en poder de los tres ejércitos es de 800.000 unidades, según dichos estudios. A las 600.000 minas operativas de las que informó EL PAÍS el pasado 21 de septiembre (el 90% de tipo explosivo, de los modelos P-4 y P-5, y el resto, saltadoras o antirremoción), hay que sumar otras 200.000 ya caducadas (la mayoría del modelo P-3), que debieron ser destruidas hace tiempo, pero que aún se guardan en los polvorines.
El proyecto es que la destrucción se realice en la factoría de desmilitarización de municiones que Fabricaciones Extremeñas (Faex) tiene cerca, de Navalmoral de la Mota (Cáceres). Las fuentes consultadas aseguran que es una de las fábricas más modernas de Europa, por lo que cumple las exigencias de protección del medio ambiente.
El coste estimado de la operación, pendiente de decisión política, es de 630 millones de pesetas. Se da la circunstancia de que Faex es propiedad de Explosivos Alaveses (Expal), que en el pasado ha sido la principal productora española de este tipo de minas.Conservar 10.000 minas
Las Fuerzas Armadas quieren conservar 10.000 minas para adiestramiento de sus equipos de detección y desactivación, lo que satisfaría sus necesidades para el próximo decenio, a razón de 1.000 unidades cada año. El tratado permite a los países firmantes conservar "la cantidad mínima absolutamente necesaria" para adiestramiento, pero no da cifras.
El Ejército adquirió sus últimas minas de guerra P-5 en 1991 y la Fuerza Aérea, en 1994. Entre 1994 y 1996, el Ejército adquirió, otras 10.000 minas de fogueo, para entrenamiento, que son las que se quieren conservar.
En julio de 1994, el Gobierno prohibió la exportación de minas antipersonas. En 1996, ya con el PP en el poder, una empresa española recibió una oferta de vender minas a Grecia, que no firmará el, tratado, pero las partes desistieron de la operación, según esas fuentes.
La erradicación de estas armas ha recibido un fuerte impulso tras la concesión del Premio Nobel de la Paz a la Campaña Internacional Contra las Minas Antipersonas ICBL).
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