El grupo Maná defiende el rock de fusión

Maná es el grupo mexicano que mayor aceptación ha logrado en España. Su rock sin complicaciones ha entrado a llenar vacíos que la desaparición de bandas españolas equivalentes han dejado. Ahora proponen un nuevo acercamiento a través de su nuevo disco Sueños líquidos. "Es un mosaico de música de culturas diferentes mezclada con el rock, and roll", explica Fher, vocalista y uno de los fundadores del grupo. Una experimentación que incluso coquetea con el flamenco en uno de sus temas. "En el caso de Hechicera estas fusiones que nos gusta hacer nos ha llevado al flamenco, el guitarrista ha tenido la gran destreza de poder tocarlo, pero también tenemos una rumba declarada: Amame hasta que me muera".

También se permiten hacer una balada de un amor imposible en la Cuba de hoy. "Hay un romanticismo mal entendido, tanto en los mexicanos como los españoles, sobre Cuba y sobre Castro. Yo creo que es muy bonito que Cuba haya tenido los huevos, como ningún otro país, de enfrentarse a Estados Unidos. Pero hay un momento en que dices basta, porque la gente realmente se está muriendo de hambre en Cuba. Es algo que he visto con mis ojos", dice Fher. "Por eso la canción surge en La Habana y parte de una historia real, de una chica enamorada de un muchacho en Miami".

Alex González (batería), explica que Maná se ha tomado muy a pecho el estar cerca de su público español. "Desde que vinimos a España por primera vez en 1993, Maná no ha dejado de regresar. Nos parece que España está ahora muy abierta a recibir no sólo música, sino todo lo que tiene que ver con arte de latinoamérica. Antes México recibía mucho de España y los mexicanos quedaban en el olvido. En los últimos cinco años hemos penetrado en el mercado español. Siempre fue nuestro sueño poder hacerlo".