Saramago vuelve a estar entre los favoritos al Nobel de Literatura

El nombre del escritor portugués José Saramago ha estado en la mesa de las inevitables conjeturas anuales que preceden a la adjudicación del Premio Nobel de Literatura, como uno de los grandes favoritos de este año. Una mezcla de especulaciones y de indicios más o menos acordes con la realidad, le dan un margen de credibIlidad a ese pronóstico. Saramago estuvo recientemente en Estocolmo invitado por el departamento de español y portugués de la universidad y la asociación Hispania, de la capital sueca, para presentar su último libro Ensayo sobre la ceguera, que acaba de ser traducido. al sueco. Su presencia aquí tuvo amplia repercusión en la prensa y en los círculos literarios, y algunos recuerdan que visitas anteriores de otros escritores, por estas mismas fechas, fueron coronadas más tarde con la adjudicación del premio.

La deuda portuguesa

El otro elemento que se esgrime cada vez que se analiza la historia de este premio es el de que la literatura portuguesa nunca ha tenido el honor de ser distinguida con el preciado galardón. Cada año se repiten los nombres del prolífico brasileño de la ciudad de Bahía, Jorge Amado, de otro portugués Antonio Lobo Antúnez, que también estuvo recientemente en Suecia, del poeta brasileño Joao Cabral de Mello Netto y del propio Saramago, como posibles adjudicatarios.Hasta dónde estos "argumentos" pueden haber influido en la decisión, a estas alturas ya adoptada en la academia, es algo que nunca se puede prever pero que si se atiende a la historia pasada no parece que pueda haber jugado un papel determinante. En plan de supuestas "deudas" de la academia sueca con determinadas regiones, lenguas, sexo, como es el caso de las críticas por la escasa presencia femenina en la historia del premio, se ha reiterado también la ausencia de escritores chinos entre los galardonados.

Este año ha vuelto a insistirse con la figura del trovador estadounidense Bob Dylan, cuya candidatura fue levantada el año pasado por un grupo de admiradores noruegos, el que obtuvo la colaboración del profesor de literatura de Virginia, Gordon Ball, quien está facultado para proponerlo. Dicho profesor sostiene que tanto la música como los textos de Dylan han ejercido una influencia benéfica en todo el mundo, lo que a su juicio le hace acreedor al premio.

Pero nada indica que los argumentos precedentes y los pronósticos aventurados como seguros sean validados por la realidad. Hay una serie de escritores altamente calificados que siempre figuran en el reducido núcleo de los que llegan a las instancias finales que pueden ser elegidos. Es el caso de los españoles Rafael Alberti y Juan Goytisolo y del poeta sueco Tomas Tranströmer.

Se recuerda también que desde 1974 cuando los suecos Eyvind Johnson y Harry Martinson compartieron el premio, ningún escritor de esa nacionalidad ha vuelto a recibirlo. Mañana a las 13.00 horas el secreto quedará desvelado.