Bevilacqua rebate en una novela las acusaciones de que era un asesino
El italiano Alberto Bevilacqua tiene experiencia sobrada en sufrir adversidades y soportar acusaciones y ha escrito una novela como modo de superarlas. Carta a mi madre sobre la felicidad (Tusquets), que fue presentada ayer en Madrid, apela a la infancia y la adolescencia y a la relación con su madre para sobrevivir. Se trata de una madre dotada de una sabiduría inusual y que combate los reveses con lo que ella califica de "sentimiento de la sonrisa".Nacido en Parma en 1939, autor de 26 novelas pero poco conocido en España, Alberto Bevilacqua ha ejercido de periodista, dé escritor y de cineasta, siempre comprometido con la agitada y turbulenta política de su país. Acusado, sin pruebas, por dos mujeres de ser el famoso monstruo de Florencia, -un asesino en serie que mató a ocho parejas de amantes en la Toscana entre 1968 y 1985- y perseguido en su vida privada por la prensa sensacionalista, Bevilacqua no encontró mejor forma de defenderse que la escritura. Aquellas dos mujeres fueron posteriormente procesadas por calumnia grave y condenadas a penas de 16 años. Pero el daño ya estaba hecho.
Escéptico tras las campañas en su contra, el escritor italiano llegó a comentar en una entrevista en enero de 1996 que "el público sólo se muestra contento si puede convertir a los artistas en cadáveres o en monstruos". Todos estos estremecedores acontecimientos han servido de base para la trama policiaca y moral de Carta a mi madre sobre la felicidad. En definitiva, Bevilacqua, según sus propias palabras, ha querido responder "con la poesía a quienes me acusaban de ser un monstruo".
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