Christie's y Sotheby's, zorros en el gallinero
Para los galeristas supervivientes del hundimiento del mercado del arte contemporáneo a principios de la década de los 90, la aparente reactivación del sector va unida a una mala noticia: la irrupción de Christie's y Sotheby's en un área que, hasta ahora no les interesaba. Las cifras millonarias que se manejan de nuevo han azuzado su apetito.Christie's ha reorganizado sus subastas por nuevos cortes cronológicos: hasta finales del siglo XIX, con Cézanne como frontera; arte moderno hasta 1970; arte contemporáneo, desde 1970 hasta ahora. Sotheby's, por su parte, se ha quedado conlos fondos de galerías como la Pierre Matisse, de Nueva York, o la de André Enimerich, y se ha hecho con los servicios de gente como Jeffrey Ditch y Arina Kowner. De pronto las dos grandes casas de subastas ya no se conforman con actuar como "segundo mercado", con dejar que las famas y prestigios se labren con el paso del tiempo y siguiendo un circuito de galeristas, críticos y conservadores, sino que precipitan la situación.
Para Veronique Jaeger se trata de "una OPA preocupante porque no respeta el terreno profesional de cada uno. Sotheby's está comprando galerías". Su colega en la FIAC, Marwan Hoss, vicepresidente además de las ferias de arte contemporáneo, precisa que Ias casas de subastas y los galeristas no hacemos el mismo oficio. Nosotros mantenemos una complicidad intelectual con los artistas. Sotheby's y Christie's, con su agresividad comercial, amenazan con destruir la parte de sueño que acompaña a la creación".
El galerista murciano Martínez Calvo admite que "la llegada de esas dos firmas puede poner en dificultades a las galerías que trabajan sólo con nombres consagrados, con valores establecidos. Hay otro tipo de galerista, que sabe descubrir el artista que tiene un ojo especial. En Espacio Mínimo descubrimos a gente pero está claro que sólo podemos retenerlos un cierto tiempo si ellos quieren. Siempre hay galeristas que se aprovechan del trabajo de los descubridores y que están dispuestos a pagar cifras superiores a las que nosotros podemos asumir".
La presencia de Sotheby's y Christie's también distorsiona la producción. Los artistas bajo su protección estarán en condiciones de poner en pie proyectos carísimos y de gran tamaño, pensados sólo para museos y nunca para pequeños galeristas. Quienes no acepten su control pueden encontrarse con el boicoteo de subastas de sus obras. En un mundo tan artificioso y sutil como el del arte contemporáneo Sotheby's y Christie's amenazan con hacer irrumpir con estrépito al dinero como principio de realidad. Sin duda no quieren que el juego especulativo quede en manos de amateurs a quienes el globo siempre acaba explotando en las manos.
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