42 pueblos serranos piden una compensación por los perjuicios de los embalses

Una versión madrileña de la guerra del agua ha comenzado entre las cumbres del Guadarrama. Los 42 pueblos que componen la comarca de la sierra norte, donde se ubica la mayor parte de los pantanos, reclaman al Canal que les compense económicamente por los perjuicios que les ocasionan los embalses. Piden, además, que la Asamblea elabore una "ley de ámbito comarcal" que dé cobertura legal a sus reclamaciones. El Canal se muestra reacio a las peticiones.

Los 42 pueblos de la sierra norte han hecho llegar al Canal de Isabel II un listado de reclamaciones económicas y sociales. Piden importantes cantidades económicas como compensación por los perjuicios que las grandes infraestructuras provocan en la sierra de Madrid. Los alcaldes quieren alrededor del 1% de los 36.000 millones de pesetas que el Canal facturó el año pasado.El denominado Consejo Asesor, órgano consultivo del Patronato de Áreas de Montaña, entidad pública que engloba a 42 municipios de la sierra norte, ha elaborado un informe sobre las deudas del Canal con los pueblos, los supuestos incumplimientos de este organismo público en los acuerdos tomados con los municipios y las carencias de abastecimiento y depuración de aguas de los pueblos.

El informe, que ya está en poder de la Consejería de Hacienda, reclama además a la Asamblea de Madrid que redacte "una ley de ámbito comarcal" que, mediante las compensaciones, "permita la elevación de la renta" de los pueblos afectados.

Limitaciones y prohibiciones

El documento describe así la situación: "Los serranos hemos de soportar las infraestructuras realizadas [canalizaciones, embalses, trasvases... ] y mantener el agua con la calidad exigible y con las limitaciones y prohibiciones que esto conlleva. Todo esto ha hecho que nuestros pueblos hayan perdido sus mejores fincas de cultivo para que existan los embalses, la agricultura práctimente se ha perdido, los pueblos no pueden crecer urbanísticamente a causa del área de influencia de los embalses y del respeto por las márgenes de los ríos. Las industrias que se pueden crear son mínimas (por supuesto, no contaminantes) y es difícil generar empleo. Sólo se crean puestos de trabajo en restauración, servicios o turismo. Además, los ganaderos tienen que invertir demasiado en infraestructuras para no contaminar ni degradar".

En esta parte de la región se alzan seis grandes embalses, entre ellos, el que está considerado auténtica reserva hidrológica de Madrid: la presa de El Atazar. Este embalse inunda seis términos municipales. Además los pueblos no pueden ampliar su casco urbano a menos de 500 metros del límite máximo de las aguas.

Ante estas condiciones, los alcaldes reclaman no tener que pagar el agua cuando las canalizaciones que suministran a sus pueblos sean municipales, Quieren también que la renovación y la construcción de las redes de distribución y saneamiento de los cascos urbanos "se presupuesten fuera de los planes regionales de inversión". Y reclaman que los contadores sean instalados por "profesionales de la zona".

En el capítulo de impuestos, estos pueblos desean que el Canal de Isabel II pague "todos los impuestos municipales que le sean imputables". Según los regidores, hasta ahora "el Canal no abona el impuesto de bienes inmuebles de sus edificios".

El consejero de Hacienda y presidente del Canal de Isabel II, Antonio Beteta, indicó ayer que "el Canal no negocia bilateralmente". No obstante, recordó que en breve se reunirá con los 42 alcaldes que han hecho la reclamación. Asistirá también a la reunión, "como mediador", el consejero de Medio Ambiente, Carlos Mayor Oreja. Beteta afirmó que "los pueblos que reclaman las compensaciones se benefician ya de buenas subvenciones de la Comunidad". Y añadió: "El Canal es la Comunidad".