El jefe del Ejército colombiano sale ileso de un atentado gracias a su vehículo blindado
El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Colombia, general Manuel José Bonett, escapó ayer de una muerte segura gracias al blindaje de su vehículo cuando un potente artefacto estalló al paso de la comitiva del militar en la ciudad caribeña de Santa Marta. Un transeúnte murió y tres miembros de la escolta resultaron heridos. Diversos sectores colombianos pidieron al Gobierno medidas urgentes para controlar la imparable ola de violencia. "Sentí la terrible explosión, pero en un comienzo pensé que habíamos rodado por un abismo", contó luego el general.
El presidente colombiano, Ernesto Samper, anunció "firmeza" para combatir "a la criminalidad organizada y la subversión" y advirtió que la lucha contra la violencia y el terrorismo "no tendrá cuartel ni dará tregua".Tras conocerse los detalles del frustrado atentado, se supo que el alto oficial escapó de la muerte milagrosamente. Tres cargas explosivas conectadas por cables, y ocultas bajo tierra fueron activadas al paso de la caravana. El coche blindado del alto oficial quedó completamente destrozado. Según contó el general, los neumáticos estallaron y el vehículo recorrió dos kilómetros sin cubiertas hasta el cuartel general del Ejército.
Los explosivos fueron activados manualmente desde un cerro cercano a la carretera. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se responsabilizaron anoche del atentado mediante una llamada a la emisora Radio Caracol de Barranquilla.
El general Bonett asumió el cargo de comandante de las Fuerzas Armadas a finales de julio después de que su antecesor, el general Harold Bedoya, fuera relevado por diferencias, entre otras, en el respeto de los derechos humanos. Hace dos días, Ammstía Internacional volvió a cuestionar seriamente al Ejército colombiano.
Nadie duda en calificar de muy grave el frustrado atentado y nadie duda tampoco en afirmar que complica aún más la crítica situación de orden público que se vive en esta época preelectoral; la guerrilla y los paramilitares no han dado tregua en su campaña de sabotear las elecciones convocadas para el próximo 26 de octubre. La guerrilla dio ya la espalda a la propuesta de paz del Gobierno. El ELN exigió el aplazamiento de las elecciones como condición para un diálogo y las FARC plantearon abiertamente que con este Gobierno no hay posibilidad de negociar.
El general Bonett ha sido considerado un general atípico. Tiene formación intelectual y política y no rehúye dar su opinión sobre los temas más críticos del país. Aunque se autodefine como antiguerrerista, es uno de los que más duramente habla al referirse a la insurgencia. Hace poco llamó "ratas" a los guerrilleros. Ayer, después del atentado, aseguró que se siente respaldado por el pueblo y que una corazonada le dice que el atentado en su contra fue tina acción más del narcoterrorismo.
