Un viaje de Rato interrumpe la negociación con CiU del Presupuesto

El portavoz de CiU en el Congreso, Joaquim Molins, se ratificó ayer en la necesidad de celebrar un encuentro con el vicepresidente económico del Gobierno, Rodrigo Rato, para acordar los Presupuestos antes de que éstos se aprueben el viernes en el Consejo de Ministros. Molins y el grupo parlamentario de CiU se encuentran molestos por la escasa receptividad que encuentran en el Gobierno. Además, Rato se encuentra estos días en una reunión del Fondo Monetario Internacional en Hong Kong, y no puede mantener contacto con los parlamentarios nacionalistas hasta el jueves, la víspera del Consejo de Ministros.Los diputados de CiU están sorprendidos por la actuación del Gobierno y del PP hacia ellos, introduciendo tensiones "absurdas" en las relaciones entre ambos por razones que desconocen aunque sospechan: "Nos maltratan a conciencia, quizá para provocarnos porque creen que si nosotros levantamos la voz eso les resulta rentable electoralmente porque pueden aparecer como un Gobierno fuerte que planta cara a los nacionalistas", reflexionaba ayer tarde un diputado del grupo catalán.

CiU, por ejemplo, no conoció la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos hasta el día mismo en que la aprobó el Consejo de Ministros, el viernes pasado, sin darle tiempo a poder negociar sus contenidos. Y la semana pasada los negociadores nacionalistas se encontraron como interlocutores con secretarios de Estado sin capacidad decisoria. "No se puede llegar así, con tantos temas abiertos, a la última semana hábil para negociar el proyecto de Presupuestos antes de que sea enviado a las Cortes", añadía el diputado consultado y que expresaba la opinión interna de su grupo.

El ejemplo vasco

Exteriormente, los dirigentes de CiU se esfuerzan por poner buena cara o se contentan con amagar y no dar. Ayer mismo, el presidente del comité de gobierno de Unió Democrática, Josep Antoni Duran Lleida, declaró que CIU debería replantearse su participación en la gobernabilidad del Estado si no consigue que sus objetivos se reflejen en los próximos presupuestos generales, aunque se apresuró a precisar que no cree que eso vaya a ocurrir.

Duran dijo que respetaba la postura del PNV pero que CiU estaba logrando por el momento buenos resultados con su colaboración con el Gobierno del Partido Popular. "Si en esta negociación presupuestaria o más adelante viéramos que CiU es incapaz de conseguir los objetivos que han de acompañar su participación a la gobernabilidad también nos veríamos obligados a tomar la misma decisión [que el PNV], pero quiero afinar estas palabras para que no se interprete que vayamos a hacerlo.Lo que nos interesa es gestionar nuestro compromiso, que pasa por poder intervenir en la acción de gobierno. El día que eso falle ya hablaremos. Hoy no se da esa circunstancia", dijo.