El conservatorio de Móstoles carece de importantes medidas de seguridad

El conservatorio municipal de Móstoles (196.500 habitantes) Rodolfo Halffter carece de "importantes medidas de seguridad" según un informe técnico de los bomberos de la localidad. Por ejemplo, las salidas de emergencia no están señalizadas, faltan extintores y, hasta ayer mismo, las bocas de riego carecían de agua. El edificio se inauguró "con prisas" unos días antes de las elecciones municipales de 1995.

Tras un curso plagado de problemas (falta de calefacción y escasez de material y docentes) y a punto de iniciarse el actual año escolar para sus 300 alumnos, los bomberos han efectuado un informe demoledor sobre la seguridad del centro. Por ejemplo, las bocas contraincendios no tienen agua "al no haberse completado la conexión entre la red exterior y la del edificio", según el estudio. Las inspecciones se efectuaron la primera semana de septiembre. Sin embargo, la concejalía de Seguridad aseguró que ayer mismo se hizo la conexión y que las bocas ya tienen agua.El informe añade que faltan extintores en cada planta, no existe la obligada señalización luminosa en las escaleras y tampoco se han instalado planos con las rutas de salida en cada piso. Sobre estas anomalías, el concejal de Seguridad, Carlos Taberneiro, de IU, se limitó a decir que estaban en vías de solución.

Los bomberos también cuestionan en su informe la sanidad del inmueble ya que la inspección' puso de manifiesto que falta presión del agua para uso sanitario y alimentario "y eso provoca que no se pueda renovar el agua del aljibe principal, que se encuentra estancada y puede convertirse en un foco infeccioso".La chispa

La chispa que hizo temer por la seguridad de profesores, alumnos y personal del conservatorio saltó el pasado 2 de septiembre cuando un cuadro de luces ardió sin que nadie lo hubiese manipulado. Fue preciso utilizar un extintor para apagar las llamas, que dejaron sin luz toda la planta baja del inmueble y las dependencias de secretaría. El director del conservatorio, Eloy Terrero, informó de lo sucedido por carta al concejal de Seguridad y al alcalde, José María Arteta, del PSOE, pidiéndoles que las puertas del centro no se abrieran a los alumnos hasta que las deficiencias denunciadas por los bomberos estuvieran subsanadas.

El Grupo Popular en el Ayuntamiento se sumó ayer a esta petición e instó al equipo de Gobierno a investigar tales carencias. El portavoz popular, Fernando Bastarreche, criticó "la desidia de los responsables municipales, que no se ocupan de conocer las condiciones de los edificios nuevos y hacen oídos sordos ante un aviso sobre la peligrosidad de los mismos".

Esta acusación fue rechazada por el edil de Seguridad, que calificó de "tremendistas" a los populares, aunque reconoció que "en toda edificación siempre hay cosas que mejorar".