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El Gobierno hace campaña para forzar al PNV a apoyar los presupuestos de 1998

Luis R. Aizpeolea

El Gobierno se muestra preocupado ante las dudas que manifiesta el PNV para apoyar los presupuestos de 1998. El Ejecutivo, que tiene prácticamente asegurado el apoyo de sus socios nacionalistas catalanes y canarios, quiere completar la foto de la estabilidad y reproducir la de los presupuestos de 1997 con el PNV incluido. Pero el partido de Xabier Arzalluz duda entre el sí y la abstención tras el revés sufrido a su reclamación de la cuota de formación del Inem. Moncloa ha iniciado una campaña para volcar la opinión del PNV a su favor sin ceder en su posición.El Ejecutivo popular no quiere quedarse con los brazos cruza- das ante la posibilidad de que se intensifique en el seno del PNV el debate a favor de la abstención en los presupuestos tras el rechazo a su reclamación estrella en materia de desarrollo estatutario: la cuota de fornación del Inem. El PNV se siente liberado del compromiso de apoyar los presupuestos y dispone de un margen de libertad de actuación. El pasado año, mantuvo la tensión hasta el final de la negociación y no decidió su apoyo hasta que alcanzó el compromiso político sobre el Concierto Económico la víspera de la votación de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos.

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El secretario de Relaciones con las Cortes, José María Michavila, admitió ayer la inquietud del PP por la actitud que vaya a adoptar el PNV. Según el calendario que maneja, el Gobierno dispone aún de más de un mes, hasta el 21 o el 23 de octubre, en que se votarán las enmiendas a la totalidad, para conseguir que los nacionalistas vascos cambien de opinión. Lo va a intentar directamente en las negociaciones que próximamente iniciará el, vicepresidente primero, Francisco Alvarez Cascos, con los representantes peneuvistas.

El Gobierno está abierto a negociar con los nacionalistas sus propuestas en materia de infraestructuras, pero, el martes pasado, el ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, manifestó que la posición en este momento sigue siendo contraria a la cesión de la cuota de formación del Inem.

El Gabinete popular también ha decidido presionar sobre el entorno socio-económico de los nacionalistas vascos con el argumento de que no puede negar su apoyo a los últimos presupuestos para cumplir los requisitos del Tratado de Maastriclit y facilitar la entrada de España en la moneda única.

El lunes pasado, el presidente del Gobierno, José María Aznar, que acudió a Bilbao con motivo de un curso sobre accidentes de trabajo, dedicó su intervención, en presencia del lehendakari, José Antonio Ardanza; de las autoridades nacionalistas y del mundo económico de la capital vasca, a defender la necesidad de apoyar los presupuestos por su importancia como vehículo para alcanzar la moneda única y reducir el déficit, la inflación y promover con ello, la creación de empleo.

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El mensaje lanzado por Azjnar fue reproducido ayer, también en Bilbao, por el ministro de Economía, Rodrigo Rato. El vicepresidente, que asistió a un encuentro sobre cooperativismo organizado por la Fundación Sabino Arana, señaló en referencia al PNV: "El presupuesto es esencial para garantizar la recuperación económica", informa Pedro Gómez Damborenea. Rato fue más lejos aún al señalar: "Parece difícil explicar a la opinión pública [la decisión del no participar en este proyecto. Y espero que se produzca [finalmente] el respaldo" del PNV.

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