Francia, Alemania e Italia rebasarán el 3% de déficit exigido para el euro

Jarro de agua fría para el proyecto europeo de unión monetaria. Los expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI) creen que Alemania, Francia e Italia rebasarán el 3% del PIB exigido como límite para el déficit público en 1997. España, sin embargo, lo cumplirá sin problemas. Sólo la adopción inmediata de medidas de ajuste presupuestario puede cambiar este panorama adverso. El FMI insiste también en que Europa debe flexibilizar su mercado de trabajo si quiere tener margen para afrontar problemas económicos cuando ya no pueda utilizar el tipo de cambio. Un aumento del desempleo provocaría un rechazo al euro, según el Fondo Monetario.

Aunque reconoce los esfuerzos realizados en el frente fiscal por la mayoría de los países candidatos para participar en la moneda única, el FMI considera que si Alemania, Francia e Italia no toman medidas de ajuste presupuestario adicionales de aquí a final de año, sus déficit públicos superarán ligeramente el objetivo del 3% del PIB previsto en el Tratado de Maastricht. España, sin embargo, lo cumplirá sin problemas.Según el FMI, el déficit publico de Alemania se situará en el 3,1% del PIB en 1997 pero se reducirá al 2,9% al año siguiente. Italia, donde el saldo de ingresos y gastos públicos se situará en el 3,2% a finales de este año, "deberia poder limitarse estrictamente al 3% en l998". Por el contrario, Francia se mantendrá en el 3,2% tanto este año como el próximo.

Ajuste presupuestario

Los expertos del FMI piden a los Quince que prosigan con las reformas fiscales y reduzcan sus déficit, pues aunque un número importante de países ha tomado medidas a este respecto durante 1997, en algunos de ellos "sólo fueron reformas cosméticas". También recuerda a los países miembros de la UE que "cualquier retraso en la entrada en vigor de la unión monetaria [el 1 de enero de 19991 restará credibilidad al proyecto y podría degenerar en una tormenta que ponga en peligro su realización". -

Además de un ajuste presupuestario, el FMI cree necesaria una refórma a fondo del mercado laboral. Desde que la recesión de 1992-93 disparó el desempleo en la UE hasta niveles récord, en los que sigue a pesar de la actual fase de recuperación, el FMI no ha cesado de mandar el mismo mensaje: la flexibilización de los mercados laborales europeos es esencial para asegurar el éxito de la unión monetaria.

. "Una reforma en profundidad que permita reducir el paro estructural de Europa no sólo impulsaría el crecimiento a medio plazo y mejoraría la situación fiscal sino que también ayudaría al continente a ajustarse más rápidamente y con menos desempleo a cualquier choque económico adverso", subrayan los economistas en el informe presentado ayer. La tasa de desempleo estructural en la UE, es decir, del que no desaparece aunque haya crecimiento, representa entre ocho y nueve puntos del 11,25% de paro que hay en estos momentos, según el FMI.

Si los gobiernos no reforman sus mercados laborales, advierte la institución, la rigidez cambiaria de la unión monetaria, que impide usar el tipo de cambio para ajustarse a un cambio negativo de la situación económica, puede provocar un aumento del desempleo que resultaría en un rechazo generalizado al euro. Además, obligará a adoptar unas políticas presupuestarias más restrictivas, que reducirán el margen para bajar los impuestos y aumentar las inversiones públicas y, por todo ello, limitarán el crecimiento.