El Festival de Ópera de Oviedo celebra su 50º aniversario

El Festival de Opera de Oviedo, el segundo más antiguo de España, inicia hoy, en el teatro Campoamor, su 50ªa edición con la primera de las dos representaciones previstas de Las bodas de Fígaro, de Mozart, en una producción propia, dirigida por Emilio Sagi, director del teatro de la Zarzuela, de Madrid, y que cuenta con un elenco integrado exclusivamente por artistas espaloles."Estamos muy orgullosos de alcanzar el medio siglo de existencia y queremos celebrarlo de la mejor manera posible. De ahí que, junto con la representación de obras ya tradicionales en nuestro repertorio, como La traviata, de Verdi, y Carmen, de Bizet incorporemos éste año dos títulos inéditos en Oviedo: Falstaff, de Verdi, y Las bodas de Fígaro, de Mozart", explica Luis Álvarez Bartolomé, presidente de la Asociación Asturiana de Amigos de la Ópera, que desde 1978 organiza la temporada ovetense.

El director escénico Emilio Sagi -que asistió por vez primera a una representación operística en Oviedo cuando contaba sólo ocho años de edad- juzga acertado que la 50ª temporada ovetense "comience con un montaje mozartiano y con una obra tan emblemática como Las bodas de Fígaro" y expresa su satisfacción por dirigir esta nueva versión de dicha ópera, al tiempo que "el orgullo, cómo español y como director del teatro de la Zarzuela", por haber hecho posible un espectáculo operístico integrado en su totalidad por profesionales españoles, "la mayoría de ellos muy cercanos al teatro de la Zarzuela.

Inspiración española

Emilio Sagi y el escenógrafo y figurinista Julio Galán, ambos asturianos, han concebido unas Bodas de Fígaro con una marcada inspiración y ambientación "española y sevillana" frente a las versiones más comunes, "más cercanas al rococó vienés", según Sagi. Isabel Monar (Susana), Ana Rodrigo (la Condesa), Lola Casariego (Querubino), Carlos Chausson (Fígaro) y Manuel Lanza (el Conde) interpretan los principales papeles.

Ante las taquillas del teatro Campoamor de Oviedo han vuelto a verse en los últimos días, un año más, largas colas de, aficionados. "Nuestros 1.600 asociados han retirado ya todos sus abonos y entre el resto del público hay muchas personas que se han quedado sin entrada", afirma el presidente de la Asociación Asturiana de Amigos de la Ópera. "Tendremos que plantearnos en el futuro inmediato ampliar de dos a tres las funciones para satisfacer la demanda existente". Oviedo goza de tradición operístsica desde el siglo XIX, pero quedó interrumpida en 1934, tras los sucesos revolucionarios de ese año, y no se reanudaría hasta 1948, momento en el que se constituye como temporada estable.