"Mi 'colega' es un motero"
La Real Academia incluye términos juveniles en su edición renovada del 'Diccionario escolar'
El éxito que alcanzó el pasado año el Diccionario escolar de la Real. Academia Española de la Lengua (RAE), alrededor de 80.000 ejemplares vendidos entre escolares de todo el Estado, según la editorial Espasa, ha animado a los responsables de la institución a elaborar una segunda edición cuya novedad consiste en incluir más de 600 nuevos vocablos procedentes del lenguaje coloquial, principalmente el que utilizan los jóvenes, y del ámbito de las matemáticas (333 términos).Pese a que el número de entradas es el mismo que en la pasada edición -33.000 voces-, las definiciones han sido todas revisadas; se han incorporado nuevos registros y, sobre todo, se han añadido numerosas acotaciones gramaticales. "La Academia continúa en su empeño de acercarse a la sociedad y la mejor manera de hacerlo es llegando a los más jóvenes. Se ha pensado en una doble vía, la didáctica, de ahí los apéndices gramatical y ortográfico, y otra que apunta a convertir el Diccionario en un instrumento vivo que recoja el lenguaje en constante cambio. Ejemplo de esto es la inclusión de términos como motero (apasionado por la moto), procedente del vocabulario juvenil", señala Fernando Lázaro Carreter, presidente de la RAE. Los términos colega, rollo o coñazo también han sido introducidos.
Sobre el uso que hace la sociedad española de su idioma, Lázaro Carreter no ha dudado en calificarlo de "abaratamiento del lenguaje". Una dura crítica que ha dirigido principalmente a la televisión, la radio y la red Internet: "No son los únicos ámbitos donde se produce un empobrecimiento constante del lenguaje, pero sí son los que más influyen. De hecho, una parte importante de los jóvenes ve la televisión casi como única distracción, por no hablar de la red Internet. Por eso es importante la colaboración con los profesores, porque ellos saben cómo hacer más atractivo el estudio del idioma".
Aclarar el léxico
El vicedirector de la Real Academia, Ángel Martín Municio, dijo que, debido a los defectos de la primera edición del Diccionario escolar, se ha tratado de aclarar el léxico de las ciencias, especialmente si se trata, como en este caso, de un diccionario de tipo general. Para Martín Municio, el actual diccionario académico no respeta las necesidades de los alumnos, ya que no basta con ir ampliando términos, sino que hay que adaptarlos a las definiciones modernas, especialmente si se trata de términos de matemáticas o geología.
Para ser atractivo, el Diccionario escolar incluye 40 ilustraciones a todo color para hacer menos árida la comprensión, por ejemplo, de los verbos irregulares. Según el director de la editorial Espasa, Jorge Fernández Aliques, este año el Diccionario llegará a 10.000 centros de secundaria y bachillerato: "Esto nos permite prever que se venderán más de 100.000 ejemplares y que su uso será recomendado a más de 250.000 estudiantes".
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