Albright pide a los palestinos que luchen contra el terror y a los judíos que frenen los asentamientos
Declarar la guerra al terror y congelar la construcción de los asentamientos judíos. Estas fueron las dos principales recomendaciones que la secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, impartió ayer, con tono desigual, a las autoridades palestinas e israelíes poco después de su llegada a Jerusalén, primera etapa de una gira por Oriente Próximo, con la que trata de reactivar el proceso de paz, congelado desde hace más de ocho meses. La secretaria de Estado norteamericana lanzó ayer un mensaje claro y tajante a los dirigentes palestinos y mucho más suave a los israelíes.
La secretaria de Estado conminó a los palestinos a "combatir el terror, deslegitimando a sus defensores" y a "erradicar las infraestructuras terroristas".Madeleine Albright, que pocas horas antes, a su llegada a Israel, había anunciado ya que el tema de la seguridad y del terrorismo constituían el principal punto de su agenda, desvelaba a media tarde las recomendaciones y exigencias que transmitirá hoy a Yasir Arafat, cuando se entreviste con él a primera hora de la mañana en Ramala.
Las recomendaciones y exigencias que serán planteadas formalmente a Yasir Arafat, en especial que declare una guerra sin tregua a los terroristas, fueron ayer acogidas con entusiamo por el primer ministro Benjamín Netanyahu, quien aseguró que "Madeleine había ganado el corazón de todos los israelíes al hacer de la lucha antiterrorista una de las prioridades".
Madeleine Albright se mostró, sin embargo, mucho más cauta, comedida y discreta cuando se refirió a las exigencias y recomendaciones efectuadas a los israelíes, y en especial las cursadas a Benjamín Netanyahu, con quien se entrevistó durante cerca de tres horas.
Crear un clima de confianza
La secretaria de Estado solicitó a Netanyahu "crear un clima de confianza que permita tratar a los palestinos como socios". Aunque la exigencia o recomendación era vaga y difusa, los observadores políticos y diplomáticos creyeron ver detrás de estas frases una solicitud dirigida a los israelíes para que se congele la construcción de asentamientos judíos en las zonas controladas por las autoridades palestinas.
La radio y la cadena de televisión estatal israelí confirmaron ayer estas hipótesis, al asegurar en diversos informativos que Albright había transmitido asimismo a las autoridades israelíes una exigencia concreta, aunque formulada en un tono menor: la de congelar al menos durante 45 días la construcción de los asentamientos judios. En cualquier caso, la secretaria de Estado dejó claro que no podía poner en el mismo plano de igualdad una y otra exigencia: "No es moral colocar al mismo nivel matar al pueblo y construir viviendas".
Como tratando de confirmar y poner en claro sus preferencias y prioridades, Albright visitó por la mañana en un hospital de Jerusalén a algunos de los heridos del atentado del pasado miércoles, perpetrado en el centro de la ciudad y en el que murieron ocho personas y resultaron heridas más de un centenar. La responsable de la diplomacia norteamericana habló con una docena de convalecientes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.