Las concesiones de Aznar al PNV ponen en guardia a CiU y los sindicatos

La decisión de José María Aznar de abrir una negociación para estudiar el posible traspaso a Euskadi de la cuota de formación continua del Inem ha colocado al Gobierno entre el fuego cruzado de sus dos socios nacionalistas. Mientras el líder del PNY, Xabier Arzalluz, manifestaba ayer que si el Gobierno del PP no cierra un acuerdo con la Administración vasca en esta materia "no habrá un apoyo absoluto e indefinido" de su partido al Ejecutivo, el presidente de Unió Democrática de Catalunya, Josep Antoni Duran, socio de Jordi Pujol, advertía que si el Gobierno cede esa competencia, la Generalitat la "reclamará al día siguiente".

La reunión celebrada el martes entre José María Aznar y Xabier Arzalluz en La Moncloa ha tenido su efecto inmediato en el Gobierno. Los ministerios de Administraciones Públicas y de Trabajo tienen el encargo de Aznar de estudiar una fórmula legal de traspaso de la cuota de formación continua del Inem al Gobierno vasco de manera que no afecte a la caja única de la Seguridad Social.El Gobierno de Aznar cree que la reclamación del PNV, explicada ampliamente por Arzalluz al presidente del Ejecutivo en su reunión de cinco horas en La Moncloa, tiene una base recogida en el Estatuto de Gernika de la que carecen otros estatutos, incluido el catalán de Sau. Concretamente, la ejecución de la legislación laboral es una competencia que recoge el Estatuto vasco y es inexistente en los demás, como admitió ayer el secretario de Estado de Administración Territorial, Jorge Fernández.

Asimismo, una sentencia del Tribunal Constitucional del año 1989 favorece las tesis de Arzalluz al apuntar que la cuota de formación continua del Inem no es Seguridad Social y, por tanto, no afecta a la caja única. Esta sentencia, unida al reconocimiento exclusivo en el Estatuto de Gernika de la ejecución de la legislación laboral, haría jurídicamente "transferible" dicha competencia al Gobierno vasco desde la Administración central. A partir de ella, el Gobierno vasco recaudaría y administraría la formación continua, que supone un 0,1% de las nóminas de los trabajadores. Arzalluz insistió a Aznar, en su encuentro, en que lo importante de su reclamación "es el fuero y no el dinero", porque la neutralidad financiera del sistema está garantizada.

Sin embargo, otra sentencia del Tribunal Constitucional mucho más reciente, de diciembre de 1996, referente a la Ley de Infracciones y Sanciones de la Seguridad Social, no deja clara la naturaleza de la cuota de formación continua del Inem, esto es, si afecta o no a la caja única de la Seguridad Social.

Tiempo

Los ministerios de Administraciones Públicas y de Trabajo tienen el encargo del presidente del Gobierno de elaborar un dictamen jurídico que clarifique, de manera definitiva, si la cuota de formación profesional continua del Inem no es Seguridad Social y, por tanto, no es caja única. Si el fallo confirmase que no afecta a la caja única, el Gobierno procedería a su traspaso al Ejecutivo vasco. El Gobiemo necesita tiempo para desarrollar este proceso, no sólo para resolver los problemas jurídicos, sino para convencer políticamente a la Generalitat catalana, a los sindicatos y a la opinión pública, en general, de la viabilidad de su traspaso al Ejecutivo vasco.

Pero los socios nacionalistas del Gobierno presionan sobre él en sentido distinto. Arzalluz advirtió ayer en Euskal Telebista que sin transferencia del Inem no habrá apoyo del PNV a los Presupuestos del Gobierno, informa . "Tenernos un acuerdo con el señor Aznar: él se compromete al desarrollo del Estatutovasco y nosotros, en la medida en que se desarrolle, iremos verificando nuestro apoyo a su Gobierno".

El dirigente del PNV salvó la cara a Aznar. "No hemos llegado a un acuerdo y no quiero cargar las tintas en Aznar, sino en la dificultades que le rodean para negociar con nosotros. Esto se ha aprobado en el Parlamento vasco, se ha votado por el PP y no acabamos de desbloquearlo". Por todo ello, advirtió que si no hay acuerdo sobre esta cuestión, el PNV no se decantará por el sí a los Presupuestos de 1998. "No vamos a estar otra vez como una pared sólida corno hemos estado, en la acción del Gobierno del señor Aznar. Hay temas que han salido, como televisiones digitales, etc... que a nosotros ni nos iban ni nos venían, y de aquí en adelante, si las cosas no van como hemos acordado, tampoco van a tener un apoyo en absoluto y decidido en esto", remarcó.

El lehendakari José Antonio Ardanza aseguró ayer que espera que "todo el mundo sea consecuente con los compromisos que asume, no sólo el señor Aznar, sino también el PP del País Vasco, que en el pleno del Parlamento vasco del 20 de octubre del 95 asumió el acuerdo".

Por contra, el presidente de UDC, Josep Antoni Duran, advertía que si el Gobierno del PP cede a la Administración vasca la cuota de formación del Inem "sería una gran noticia para el País Vasco y para Cataluña, porque al día siguiente plantearíamos continuar negociando dicha transferencia". Duran mantiene que, una vez conseguido el traspaso de las políticas activas del Inem para la Generalitat catalana, quedó abierta la negociación de una parte de las políticas pasivas, como la cuota de formación.

PSOE y sindicatos, en contra

El PSOE y los sindicatos reaccionaron críticamente ante la apertura de la negociación. El portavoz del PSOE en el Congreso, Juan Manuel Eguiagaray, manifestó: "Me preocupa que se practicara una política de discriminación entre territorios. El PP siempre se había opuesto a traspasar las cuotas de formación del Inem, pero no sé si ahora, por cuestión de los Presupuestos, serán favorables".

El dirigente de UGT, Luciano González, acusó al PNV de "querer generar diferencias de forma artificial" y de sacar esta negociación de su marco, el Consejo de la Formación Profesional. Pidió que el PNV respete el pacto entre el Gobierno y los agentes sociales. El secretario general de Comisiones Obreras, Antonio Gutiérrez, anadió que "por una polémica política absurda se puede acabar perjudicando a los trabajadores vascos".