Una mano con cuatro dedos

Dos estudiantes de la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Cataluña han logrado optimizar el diseño de una mano robótica que incorpora, como elementos novedosos, cuatro pinzas en lugar de-las dos habituales y todos los dispositivos de transmisión y control, además de los actuadores, en la carcasa de la mano. El nuevo diseño, que permite cuatro grados de libertad para cada uno de los dedos y dos grados entre éstos y la palma, se ha hecho acreedor del premio Hewlett-Packard 1997 al mejor proyecto fin de carrera en ingeniería mecánica.El diseño es obra de Sergi Domene y Juan Carlos Mora.

Como norma general, las manos robóticas disponen sólo de dos pinzas y los mecanismos de control y actuación se hallan en cajas independientes o ancladas en los brazos, lo cual dificulta su maniobrabilidad. En opinión de sus autores, las innovaciones introducidas garantizan unos niveles de habilidad y destreza suficientes para manipular pequeños objetos (de no más de 500 gramos para cada dedo y del tamaño de una lata de refresco), al tiempo que se resuelven las limitaciones que impone el uso de tendones en este tipo de manos. Domene y Mora los han eliminado y en su lugar han colocado los dispositivos de control y los accionadores del robot con lo que, afirman, "puedes coger objetos y cambiarlos de orientación y posición".

La fabricación y posterior desarrollo de este modelo, que se ha realizado bajo la dirección de los profesores Luis Basáñez y Raúl Suárez, puede suponer alrededor de 53 millones de pesetas. De ellos, explican, tres corresponden a la fabricación de piezas, su ensamblaje, la incorporación de motores y de todos los actuadores. El resto, a la fase de desarrollo que se realizaría en el Propio departamento universitario.

Su uso, en una primera fase, se destinaría a investigación sobre manipulación de objetos, y una vez desarrollado, no se descartan posibles aplicaciones para operar en zonas de escasa accesibilidad o de alto riesgo. En cualquier caso, explican, no tendría sentido en estos momentos su utilización en cadenas de montaje industriales, aunque sí es posible acoplar la mano a brazos robóticos regidos por las normas Iso de la UE.

El premio consiste en un millón de pesetas en material gráfico cedido al departamento, además de una beca de tres meses para proyectos de investigación en cualquier departamento de la empresa en el mundo.