"Tarde o temprano se va a producir la detención de Karadzic"

Carlos Westendorp acaba de comenzar, a sus 60 años, una de las misiones más difíciles de su carrera diplomática: contribuir, como representante civil de la comunidad internacional para Bosnia, a que se restablezca la convivencia entre las comunidades musulmana, croata y serbia tras una larga y sangrienta guerra. Ex ministro de Asuntos Exteriores del último Gobierno socialista, cambió Nueva York, donde era embajador de España ante las Naciones Unidas, por Sarajevo. Entre sus tareas más urgentes se cuentan la reconciliación nacional a través de la creación de instituciones comunes elegidas democráticamente, el regreso de los refugiados y la entrega de criminales de guerra; entre ellos, Radovan Karadzic, hasta hace poco líder de los serbios de Bosnia. En su opinión, éste "debería entregarse voluntariamente, ya que, tarde o temprano, deberá comparecer ante la justicia". El pasado fin de semana viajó a Madrid para ver a su familia.Pregunta. ¿La determinación de EE UU de llevar a los principales criminales de guerra ante un tribunal recurriendo, si fuera necesario, a la fuerza puede ser un obstáculo para la paz?

Respuesta. La decisión de exigir responsabilidades a las personas acusadas de crímenes de guerra no es sólo una decisión de los norteamericanos, sino de toda la comunidad internacional. Pensamos que mientras este problema no esté resuelto, no habrá una situación de normalidad en Bosnia. El que se vaya ante el Tribunal de La Haya no significa necesariamente que se vaya al castigo, sino que uno se somete a la justicia. Karadzic debería ir por su propio pie, como va a ir una serie de acusados croatas que lo único que han pedido es que el juicio sea corto. Si no, tarde o temprano, se va a roducir la detención de Karadzic.

P. La guerra de Bosnia puso al desnudo la ausencia de una política exterior común de la Unión Europea. ¿No continúa ese vacío político europeo en el proceso de paz?

R. Actualmente creo que existe, más que otra cosa, un problema de visibilidad. La verdad es que la ayuda de la Unión Europea en su conjunto es mayor que la de Estados Unidos. Su contribución económica es superior y hay más tropas de países de la UE que norteamericanas. Y, sin embargo, todos los que nos movemos por Bosnia tenemos la experiencia de gente que se acerca y nos dice americanos, americanos".

P. ¿No le parece ése un ejemplo muy gráfico?

R. Claro, lo que pasa es que en aquel país el poder se huele. Para Estados Unidos, Bosnia es un asunto de capital importancia. Diría incluso que es el más importante, donde se están jugando su credibilidad en un momento además en el que la OTAN ha hecho una operación exitosa y en el que la OTAN se está ampliando al Este. La ampliación es una operación de futuro, y Estados Unidos no se puede permitir, en ese proceso de ampliación, que haya un fracaso en Bosnia. Creo que ésa es la razón que explica el enorme interés de Estados Unidos y del presidente Clinton en este segundo mandato. Diría además que sin EE UU sería imposible resolver el problema, pero sin Europa tampoco es posible una solución.

P. ¿Cómo definiría, entonces la posición actual de UE?

R. La presencia europea allí es masiva. Y en Europa se ha producido una evolución positiva. Todo el mundo sabe que ha habido visiones preconcebidas y que había durante la guerra, países proserbios o procroatas o promusulmanes. En estos momentos, la Unión Europea tiene una visión totalmente unificada. Lo cual a mí me facilita mucho la tarea.

P. Durante su periodo como ministro de Asuntos Exteriores se aprobó la apertura de una embajada de España en Sarajevo que sigue sin abrirse. ¿No le parece una contradicción, dado el esfuerzo económico y humano que supone la presencia de tropas españolas en Bosnia?

R. La verdad es que firmamos la apertura de la embajada, pero nos faltó el dinero del Ministerio de Economía. Creo que ahora está pasando lo mismo. España puede tener una información privilegiada de lo que está pasando en la región, pero es necesario que se envíe con urgencia un embajador a Sarajevo. Estoy presionando todo lo que puedo. Respecto a las tropas españolas, diré que son las que llevan en sus carros de combate el distintivo nacional más grande, lo que indica la confianza que inspiran a la gente de Bosnia.

P. ¿Seguirá la OTAN más allá del mandato SFOR, que concluye en julio del año que viene?

R. Oficialmente no se puede decir otra cosa que debemos esperar a ver cuáles son los progresos que hemos hecho de aquí al año que viene. Pero, viendo como están las cosas, es impensable que la OTAN se marche. Definiría la situación allí todavía como la de un enfermo con respiración extracorpórea. Lo desenchufas y aquello se va.

P. ¿En qué momento ese país podrá permitirse que la OTAN no esté presente?

R. Existen diversas escuelas. Hay gente que dice que en un par de años, y otros que opinan que existe una alternativa: nos iremos a Hungría o a Aviano y desde allí vigilaremos. Pero uno se pregunta cuánto tiempo han estado las tropas norteamericanas en Alemania Occidental. Qué necesidad hay de irse a Hungría cuando el problema está ahí. Porque no es sólo el problema de Bosnia, es también el de Kosovo, el de Macedonia.