35 muertos en el acto de cierre de campaña electoral en Paraguay

El cierre de campaña del gubernamental Partido Colorado de Paraguay, que decide mañana su candidato a las elecciones presidenciales de 1998, resultó trágico. Vientos huracanados derrumbaron ayer las columnas y el tejado metálico de un local de Ciudad del Este donde 3.000 personas asistían a un mitin. Murieron 35, otras 40 sufrieron heridas graves y 150 más necesitaron asistencia médica.

La fuerza del viento, arrollador como un tomado, barrió un techo asentado sobre columnas de hierro y cemento, disparó esquirlas de chapa, y las gruesas vigas y cascotes caídas sobre la gente consumaron el drama. El muro de 50 metros de uno de los graderíos del Club 3 de Febrero de esa ciudad, distante a 300 kilómetros de Asunción, la capital, también se vino abajo, y entre los escombros, o asfixiados por la masiva y enloquecida huida, quedaron aplastados los cuerpos de varios niños. "Todo se produjo en una fracción de segundos. Fue como una mano poderosa que llegó de repente e hizo temblar todo hasta que se cayó como una pluma", relató el periodista Roberto Simbron.Luis Argaña, aspirante a la presidencia por el movimiento Reconciliación Colorada de un partido anclado en el poder desde hace medio siglo, tenía previsto asistir a la fiesta política de la madrugada del viernes pero suspendió el viaje debido al mal tiempo. Ex ministro de Asuntos Exteriores durante el gobierno de transición del general Andrés Rodríguez, el veterano aspirante a la jefatura del Estado fue también titular del Tribunal Supremo de la dictadura del general Alfredo Stroessner, derrocado por las armas hace ocho años. Uno de los asesores de Argaña, el senador Juan Carlos Galaverma, insistió en que el derrumbe fue repentino. "No tuvimos tiempo de asustarnos. Vimos tantos cadáveres, tanto llanto, tanto dolor que nos pusimos a buscar sobrevivientes".

Decretado hoy día de duelo nacional, aviones militares de transporte y tres helicópteros despachados por el presidente paraguayo, Juan Carlos Wasmosy, trabajaron en el traslado de heridos hacia Asunción u otras poblaciones cercanas, entre ellas Foz de lguazú, fronteriza con Brasil, Cascaval, e ltaipú, desde donde partieron también equipos médicos. La estructura metálica del tejado hundido medía 60 metros de largo por 40 de ancho, y no hubo posibili-dad de prevenir la catástrofe. Según el periodista Roberto Simbron, quienes estaban en la plataforma de oradores resultaron ilesos, mientras vigas, hierros y piedras se precipitaban sobre la gente, y las esquirlas de chapa mutilaba a quienes encontraban a su paso.

A pesar de todo, y contra el criterio de la dirección de Reconciliación Colorada, las elecciones seguirán adelante. En las encuestas previas, con estrechos márgenes, se destacan tres candidatos. El general Lino Oviedo, acusado por el presidente Juan Carlos Wasmosy de haber intentado derrocarlo en abril de 1996, figura en cabeza con el 33% de las preferencias, seguido por Argaña, con el 30%, a quien respalda buena parte del aparato del partido. En tercer lugar, con el 23%, se sitúa el hombre de Wasmosy, su amigo Carlos Facetti, ingeniero, acusado por sus oponentes de aprovecharse de los resortes del Estado, de las Fuerzas Armadas y de la policía. Los indecisos suman un 12%, y pueden inclinarse por Facetti, según la interpretación de los encuestadores.

Por primera vez sin la tutela de los militares, históricamente determinantes en el partido, los colorados elegirán hoy a su hombre en las elecciones del próximo año, frente a una oposición que disputará coaligada la presidencia y confia en alcanzar el poder al haberse introducido reformas legales para impedir el fraude.