Mitsubishi indemnizará a 27 trabajadoras en EE UU por acoso sexual
La compensación podría superar los 1.400 millones de pesetas
El fabricante de automóviles Mitsubishi tendrá que pagar una millonaria compensación -que podría ascender a 9,5 millones de dólares (algo más de 1.400 millones de pesetas)- a 27 trabajadoras de su fábrica de EE UU. Las trabajadoras, que interpusieron una demanda colectiva, acusaron a sus compañeros y superiores de sexo masculino de hacerles proposiciones sexuales de forma habitual y de negarles la posibilidad de ascender.
El fabricante de automóviles Mitsubishi pagará una elevada indemnización a 27 trabajadoras de su fábrica de EE UU y cerrará así una demanda colectiva por discriminación laboral y acoso sexual. El monto de la compensación no ha sido divulgado oficialmente pero, según desvelaron fuentes cercanas a la negociación, podría ascender a algo más de 1.400 millones de pesetas.El arreglo no incluye las demandas pendientes de otras dos trabajadoras que están representadas por abogadas diferentes.
El total de 29 trabajadoras se querellaron en 1996 contra la filial de Mitsubishi en EE UU, en la fábrica de Normal (Illinois), donde se hacen los modelos Galant y Eclipse. Según las demandantes, sus compañeros y superiores masculinos, además de hacerles proposiciones sexuales habitualmente, les negaban acceder a cursos de formación indispensables para poder optar a puestos de mayor responsabilidad.
Las autoridades federales plantearon otra demanda en 1996 a través de la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC) que aún sigue pendiente. En este pleito, que podría ser el mayor caso en materia de acoso sexual de los que se han registrado en EE UU, al menos un centenar de trabajadoras denuncian que fueron sometidas a ataques e insultos. Las demandantes pedían 1.200 millones de pesetas. Una semana después de esta demanda, las 27 trabajadoras presentaban la querella en la que se relataban crudamente orgías sexuales toleradas por la empresa. Algunas de las demandantes sufrieron amenazas de muerte. La empresa negó inicialmente las acusaciones de acoso e, incluso, cerró la fábrica durante un día.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.