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Philip Morris dice que podría dejar de fabricar tabaco si le demuestran que causa cáncer

El presidente de la compañía admite en una declaración jurada que fumar puede matar

El mayor fabricante de tabaco del mundo, Philip Morris, ha admitido que el tabaco puede matar. Las insólitas declaraciones del presidente de la compañía, Geoffrey Bible, están grabadas en vídeo, y ayer las televisiones de EE UU las reproducían una y otra vez. Se trata de una afirmación hecha por Bible con toda tranquilidad en el transcurso de una declaración jurada ante un abogado que representa a Florida en la demanda de ese Estado contra la industria tabaquera. Bible dijo también que dejaría de fabricar cigarrillos si le demostraban convincentemente que provocan cáncer.

La confesión de Geoffrey Bible es un acontecimiento, porque hasta la fecha, sólo el grupo Ligget, el más pequeño del sector tabaquero, había reconocido antes tal cosa. Dicho por el fabricante de Marlboro, el debate sobre los males del tabaco puede entrar en una nueva era.El diálogo transcurrió así:

"¿Acepta Philip Morris que un ciudadano de EE UU que ha fumado sus productos durante 30 o más años haya muerto por una enfermedad provocada en parte por fumar cigarrillos?", preguntó el abogado del Estado de Florida, Ron Motley.

"Creo que hay una posibilidad razonable", responde Bible. A continuación, Motley pregunta si es posible que hayan muerto mil, y cien mil, y a ambas preguntas Bible contesta igual: que es posible.

Bible no admitió que el tabaco provoca cáncer, pero que si así fuera, Philip Morris podría dejar de fabricar cigarrillos. Cuando el abogado Motley le mostró un paquete de Marlboro Lights con la etiqueta "Fumar provoca cáncer", Bible contestó que no estaba de acuerdo con ello. El paquete era de Australia, puesto que en EE UU llevan otro tipo de advertencia.

Motley preguntó a Bible si dejaría de fabricar cigarrillos en caso de que se demostrara tal cosa, y el ejecutivo contestó que "hablaría con el Gobierno inmediatamente para ver si seguirían considerando que ese producto es legal", y que en esas circunstancias, "diría que sí, que cerraría [la fábrica de cigarrillos] inmediatamente hasta aclarar las cosas".

Posible adicción

Bible dijo también en la declaración que no cree que el tabaco sea "farmacológicamente adictivo" pero que posiblemente lo sea "desde el punto de vista del comportamiento".

Las acciones de Philip Morris en Wall Street bajaron un 2,19% al cierre de la jornada. Aparte de cigarrillos (por los que ingresa al año más de 10 billones de pesetas), Philip Morris fabrica alimentos bajo las marcas Kraft y General Foods.

Las autoridades sanitarias de EE UU estiman que 450.000 personas mueren al año en ese país por enfermedades derivadas del uso de tabaco. Florida es el primer Estado que ha puesto en marcha una demanda contra la industria del tabaco, y otros 40 ya han anunciado acciones similares. En concreto, Florida reclama más de 12.000 millones de dólares (casi dos billones de pesetas) a las tabaqueras para compensar los gastos derivados del tratamiento médico que requieren los fumadores.

La industria tabaquera de EE UU está dispuesta a financiar un fondo de 57 billones de pesetas para afectados por el tabaco a cambio de que no se interpongan demandas privadas contra los fabricantes, pero el presidente Bill Clinton ha dicho recientemente que esa cifra debe aumentarse en casi ocho billones para llegar a un acuerdo. Como contestación, las tabaqueras han amenazado con retirarse de la mesa de negociación.

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