Otros dos obreros mueren en tajo, en un verano negro para el sector
Una zanja y un contenedor se convirtieron ayer en tumba para dos trabajadores de la construcción. Fue una mañana negra: entre las nueve y las diez fallecían dos operarios, uno en Vía Carpetana y otro en Alcorcón. En ambos casos trabajaban para subcontratas. Con ellos, ya son 23 los obreros fallecidos en las construcciones madrileñas este año, seis de ellos en los últimos 15 días.Tras los accidentes, la autoridad laboral paralizó las dos obras cautelarmente, al haber observado deficiencias en las medidas de seguridad de ambas, según manifestaron los responsables de investigar los siniestros (un inspector del Ministerio de Trabajo y un técnico de la Consejería de Economía). Ambos insistieron en que aún es pronto para saber si las deficiencias fueron determinantes, o no, en los accidentes.
El primer siniestro se produjo sobre las nueve de la mañana, en una obra situada frente al número 8 de la calle de Sahagún, en Alcorcón. Antonio Caballero Medino, de 54 años, enladrillaba la fachada a la altura de un sexto piso. Lo hacía desde un andamio exterior dotado de baranda. Sus tres hijos componían el resto de la cuadrilla subcontratada. Por causas aún sin determinar oficialmente, el hombre cayó al vacío. Un cuñado de la víctima, José Luis Pérez López, dijo a Europa Press que Antonio iba a colocar una plomada cuando pisó mal y se precipitó. Las tablas que formaban el piso del andamiaje estaban ligeramente separadas en algunos tramos, según se podía observar desde abajo.
El obrero, que tuvo otro accidente similar hace 20 años, se precipitó desde el sexto piso (el penúltimo del bloque de viviendas) hasta un contenedor, instalado a ras de calle. El impacto, tras unos 15 metros de caída, fue brutal. El recipiente metálico le segó la pierna izquierda, que fue a parar a otro contenedor.
"Estaba en la cama y me levanté al oír gritar: 'Ayudadme, socorro'. Desde la ventana vi al hombre caído, y a su hijo, que pedía ayuda y decía: 'Me tenía que haber caído yo'. Los compañeros de la obra fueron rápidamente a intentar ayudar", relató José Luis, un vecino que vive frente a la obra. Mientras él sostenía que la primera ambulancia tardó en llegar lo menos un cuarto de hora", otros residentes aseguraron que apareció en pocos minutos. El personal sanitario no pudo salvar la vida del obrero. Sus compañeros quedaron totalmente abatidos. "No nos explicamos qué ha pasado", decía uno de ellos, gesticulando con las manos ásperas de yeso. El responsable de la obra, realizada por la empresa Auxidecor, coincidía: "No sabemos qué ha pasado. La seguridad es correcta", dijo.
Los inspectores paralizan ambas obras al encontrar deficiencias en la seguridad
La presencia de fallos en la seguridad llevó a los mismos funcionarios a detener los trabajos en Vía Carpetana, frente al número 73, donde, antes de las diez de la mañana, falleció Jesús Zamorano del Peso, de 40 años. El obrero, de la empresa de estructuras Cayfor, realizaba tareas de encofrado cuando cayó al suelo desde poca altura y se clavó en el hemitórax izquierdo una varilla de hierro hincada para marcar un replanteo. El trabajador quedó ensartado. Los equipos del Samur intentaron reanimarlo durante media hora.Esta obra del distrito de Carabanchel, para levantar un ambulatorio del Insalud, está adjudicada a la empresa Corsan por 322 millones de pesetas. Este periódico intentó reiteradamente y sin éxito obtener la versión de Cayfor, encargada de la estructura del edificio como subcontratista.
Un responsable de Corsan, Alfonso Alcalá, aseguró que no había fallos en las medidas de seguridad y remarcó el carácter cautelar de la paralización. Alcalá también dio su versión del accidente: "El trabajador estaba ajustando un paño del encofrado a 1,20 metros de altura cuando resbaló y cayó al suelo, donde se clavó una varilla de ferralla". Añadió que el obrero estaba encaramado en unos peldaños hechos en el mismo encofrado. "Al trabajar a una altura inferior a los dos metros, no era necesario hacerlo desde un andamio", matizó. Para Corsan, responsable solidaria, el accidente ha sido un caso de "auténtica mala suerte".
Para los sindicatos de la construcción, los accidentes de ayer han colmado un vaso demasiado lleno. La noticia de las dos muertes llegó a la reunión que mantenían Comisiones Obreras y UGT precisamente para estudiar el aumento de la siniestralidad laboral en las obras y pedir medidas. Según los datos de CC OO, en los siete primeros meses de este año se han registrado 10.213 accidentes en el tajo. En el mismo periodo de 1996 hubo 8.715, y ese año se cerró con 15.258 siniestros, una cifra muy superior a la de anualidades anteriores.
"De los 23 obreros de la construcción muertos este año, 21 trabajaban en subcontratas", aseguró el responsable de Salud Laboral de CC OO, Braulio Ballestero. En su opinión, el sistema de subcontratación que rige en la construcción provoca un aumento de los accidentes. "Las empresas grandes, al subcontratar, se desentienden de la seguridad, y las subcontratas trabajan tan a la baja que no pueden gastar en medios de prevención", señaló. Los sindicatos han pedido una reunión urgente con el consejero de Economía, Luis Blázquez.
El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, aseguró que el número de accidentes laborales en Madrid es inferior al de otras comunidades, informa Luis Fernando Durán. Vinculó el incremento de las obras con el aumento de los siniestros y prometió una fuerte vigilancia y las paralizaciones precisas. Desde CC OO lamentaron que los gobernantes regionales "interrumpan sus vacaciones para inaugurar obras, pero no para tratar soluciones a los accidentes en las obras".
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