Arafat se compromete con la UE a combatir a los radicales islámicos

El presidente Yasir Arafat combatirá a los activistas que tratan de dinamitar el proceso de paz en Oriente Próximo. El presidente palestino formalizó este compromiso ante Miguel Ángel Moratinos, enviado especial de la Unión Europea (UE) en la zona, en el transcurso de una reunión celebrada ayer en Gaza, pocas horas antes de que el diplomático español viajara a Jerusalén, donde se entrevistó con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Mientras tanto, Israel continúa en estado de "máxima alerta" en prevención de un nuevo atentado de los radicales islámicos.

La UE ha iniciado en las últimas horas una importante ofensiva diplomática en un intento de reactivar el proceso de paz, prácticamente congelado tras el atentado de hace poco menos de una semana en un mercado de abastos en Jerusalén. La iniciativa la ha tomado una vez más Moratinos.Arafat se ha comprometido a luchar contra los terroristas en su propia casa y a desarticular todas las redes que dan soporte logístico a los activistas que tratan de "dinamitar el proceso de paz", según manifestó personalmente a Moratinos. Pero al mismo tiempo el jefe de la Autoridad Palestina (AP) se lamentó por las medidas excepcionales adoptadas por Israel contra los palestinos, a los que ha sometido a un verdadero enclaustramiento en su propio territorio.

Pocas horas antes de reunirse con Arafat, Moratinos viajó a Jerusalén, donde se entrevistó con Netanyahu, a quien transmitió, las quejas, pero también los proyectos de cooperación de Arafat. Dicha cooperación se ha mantenido, según Moratinos, incluso en el terreno policial, y a pesar de las tensiones, como lo demuestran estas cinco reuniones conjuntas que los máximos responsables de seguridad israelies y palestinos han celebrado en los últimos días.

El líder israelí quiere, sin embargo, más. Pide garantías políticas y policiales suplementarias y reclama de Arafat una serie de medidas concretas, que posibiliten la desarticulación de los radicales islámicos, le garanticen la paz y alejen el espectro de un segundo atentado, que significaría, en opinión de Netanyahu, el entierro definitivo del proceso de paz y de los acuerdos de Oslo.

Moratinos no es un simple mensajero. En las últimas horas ha empezado a trabajar en un nuevo proyecto político-técnico, que garantice y salvaguarde el proceso de paz y lo proteja de cualquier contratiempo. Se trataría de la formación de un Comité Permanente de Seguridad, que trataría de solucionar puntualmente todos los conflictos, eludiendo que éstos se interfirieran con la dinámica de las conversaciones.

El proyecto, que aún no está definido, podría quedar consolidado en los próximos días, si Moratinos logra vender la idea al emisario norteamericano Dennis Ross, quien inicia esta semana un nuevo viaje por la zona mientras se difunde la noticia, desvelada ayer por el semanario Time, de que Hamás planeó atentar contra su vida, según ha explicado uno de sus dirigentes, Abu Assad.