Bandas integristas asesinan a 74 argelinos tras el discurso de Zerual
Pocas horas después de haberse reunido el Consejo de Ministros para analizar la ola de actos terroristas que vive el país, y mientras la televisión nacional difundía el domingo por la noche las imágenes del presidente Liamin Zerual intentando dar confianza a la población de que el Estado la va a proteger, el terrorismo volvía a abatirse sobre las pobres gentes impotentes e indefensas, añadiendo 74 muertos más a la larga lista de víctimas entre la población civil.Ocurría en las mismas regiones en las que se vienen produciendo las terribles matanzas. Veintiséis habitantes de Amrusa, cerca de Blida, entre ellos ocho niños y siete mujeres caían víctimas del terrorismo. Sus cuerpos fueron mutilados y quemados. A pocos kilómetros de allí en la localidad balnearia de Hamam Meluan, un autobús era ametrallado en un falso control de carretera dejando ocho cadáveres en el vehículo calcinado. En Ain Defla, 120 kilómetros al sur de la capital, los objetivos fueron dos aldeas vecinas, donde 40 habitantes cayeron bajo la furia terrorista.
Ésta parece haber sido la respuesta inmediata y contundente del terrorismo presuntamente islamista al discurso de Liamin Zerual retransmitido por televisión en el que consideraba las matanzas y atentados como simples "actos esporádicos" de gente canalla fracasada.
"Fenómeno inmundo"
El mutismo que venían observando las. autoridades en estos últimos tiempos era roto por Zerual con su llamamiento a la población a "intensificar la vigilancia, individual y colectivamente". Zerual quiso además poner a "todos los actores de la vida nacional" frente a sus responsabilidades, pidiéndoles que se pronuncien claramente sobre este "fenómeno inmundo".Las palabras de la máxima autoridad del país resultaban tristemente patéticas. Mientras él hablaba, el terrorismo golpeaba, mostrando su capacidad de muerte y la impotencia del Estado.
Liamin Zerual había querido salir al paso del estupor provocado en la opinión pública nacional e internacional por la indefensión en que se encuentra la población civil frente a la barbarie de los presuntos islamistas, afirmando que el Estado "no ahorrará ningún esfuerzo para garantizar la seguridad de los bienes y de las personas". Unas horas después sobrevenía la hecatombe en Amrusa, Hamam Meluan, Mezuara y Ued el Had.
El terrorismo que se abate sobre la población argelina no sólo afecta a su vida y sus bienes, sino a los suministros y necesidades primarias de supervivencia. La mayor parte de la ciudad de Yelfa situada a 300 kilómetros al sur de Argel se encuentra privada de agua potable desde el viernes pasado como consecuencia del sabotaje de sus instalaciones de bombeo, afirma el diario El Watan. La autoría de la acción se debe a un grupo de una quincena de hombres armados que entraron en la noche del viernes en las instalaciones destruyendo tres de sus pozos por medio de explosivos.
