La izquierda de América Latina llama en Brasil a combatir el neoliberalismo

Representantes de 128 partidos y organizaciones política s cerraron ayer en Porto Alegre (sur de Brasil) la séptima reunión anual del llamado Foro de Sâo Paulo, que integra a la izquierda de América Latina, con un llamamiento a "combatir la política neoliberal".Ana Stuart, de la secretaría de Relaciones Internacionales del Partido de los Trabajadores de Brasil, precisó que, ante la "pluralidad de fuerzas" en su seno, el Foro no se propone crear una organización política. "Este encuentro es sólo un lugar de debate sobre los grandes temas de la izquierda latinoamericana y sobre las nuevas formas que asume el capitalismo en el mundo", subrayó. La figura más destacada del Foro, el alcalde electo de la capital de México, Cuauhtémoc Cárdenas, respaldó la decisión de convocar el encuentro de 1998 en su ciudad.

El documento final del foro, Construir una alternativa democrática y popular al neoliberalismo, resalta "el triunfalismo de la burguesía internacional", al tiempo que saluda "una tímida pero decisiva recuperación de los proyectos de izquierda, especialmente en Brasil y Uruguay". Entre las prioridades de la izquierda, el Foro de Sâo Paulo incluye la elaboración de programas conjuntos de acción de los partidos participantes con las organizaciones sociales y populares que se enfrentan con el neoliberalismo".

Treinta años después de la muerte de Ernesto Che Guevara, los grupos reunidos en Porto Alegre animan a "rescatar su ejemplo ético, su obra y su lucha, vinculando su figura a la de todos los que han caído luchando por las transformaciones sociales". Los participantes en el Foro se proponen también "profundizar en el diálogo con las fuerzas de izquierda de otros continentes, en particular, con los grupos europeos".

El documento final concluye que "la política exterior es un tema demasiado importante como para que quede sólo en manos de los ministerios de Relaciones Exteriores". Ante la globalización de la economía, la izquierda debe estar dispuesta a "construir una política exterior alternativa, capaz de expresar a escala internacional un nuevo proyecto de sociedad". En cuanto a la cuestión de deuda externa, el Foro propone una negociación conjunta, exigiendo que los acreedores reconozcan que "el pago es incompatible con la recuperación de un desarrollo sostenido".