Los 18 ministros del Gobierno de Arafat presentan su dimisión

Los 18 ministros que componen el Gobierno autónomo palestino presentaron ayer por la noche su dimisión en pleno poniendo su cargo a disposición del jefe del Ejecutivo, Yasir Arafat, quien en las próximas horas deberá tomar una decisión al respecto, formando un nuevo Gabinete o confirmándolos en sus antiguos puestos.La decisión fue adoptada por los ministros tras una investigación oficial, efectuada por una comisión del Parlamento palestino -Consejo Nacional Palestino- en la que se constataba fraudes, corrupciones y malversaciones en la mayoría de los departamentos ministeriales, pero especialmente en tres de las carteras: Planificación, Asuntos Civiles y Transportes.

Con esta decisión los 18 ministros del Gobierno de Yasir Arafat acatan la recomendación adoptada el jueves por el Parlamento en la que por 56 votos a favor frente a uno se acordó dar un plazo de un mes al jefe del Gobierno para que destituyera a todos sus ministros y formara un nuevo Ejecutivo constituido por tecnócratas capaces de controlar y dirigir la Administración palestina.

Las corrupciones y malversaciones detectadas en el Gobierno de Yasir Arafat suponen, según el informe de 60 páginas elaborado por la comisión investigadora, un fraude total de 326 millones de dólares, (unos 45.000 millones de pesetas) una cuarta parte del presupuesto nacional. La responsabilidad del citado fraude recae sobre la casi totalidad de los ministerios, pero muy especialmente sobre el Ministerio de Asuntos Civiles, cuyo titular, Jamil Tarifi, podría ser procesado.

Esta es la crisis interna más importante a la que Yasir Arafat se ve obligado a enfrentarse desde la creación del Gobierno autónomo hace aproximadamente un año. Esta crisis llega en un momento políticamente difícil, mientras la presión internacional, encabezada por Israel y Estados Unidos, piden a Arafat actuar con dureza contra los militantes extremistas islámicos, supuestos responsables e incitadores de los atentados perpetrados en los últimos meses contra objetivos israelíes.

La moción de censura adoptada contra el Gobierno de Arafat, que provocó ayer su dimisión, ha sido favorablemente acogida por los sectores próximos al máximo líder palestino, quienes desde hace tiempo venían reclamando un cambio en profundidad de las estructuras administrativas al constatar un peligroso distanciamiento entre el Gobierno y la población.

Palestina dolorida

Todo esto sucede en una Palestina dolorida mientras se encuentra sometida a un castigo colectivo decretado por Israel que ha cerrado todos sus pasos fronterizos. La clausura es total, incluyendo la ciudad de Belén, a poco menos de 10 kilómetros de Jerusalén que mostraba ayer un aspecto desolador y triste. Los controles israelíes a la entrada de la ciudad sólo permitían el acceso a la misma de determinadas personas, entre ellas algunos periodistas occidentales.