El Ejército mata a 90 islamistas en un congreso del GIA argelino

De auténtica operación de guerra: se puede calificar la masiva intervención de unidades especiales del Ejército argelino (ANP) desplegadas en la región de Attatba contra una supuesta concentración de comandos del Grupo Islámico Armado (GIA) tal, uno de más radicales y responsable de la mayoría de los atentados, según se desprende de las informaciones publicadas por el diario pro gubernamental El Auténtico, en Argel.Según las noticias filtradas por la censura oficial, la acción de guerra se ha desarrollado a un centenar de kilómetros al oeste de la capital en una zona de complicado relieve orográfico y ha sido apoyada por las milicias de autodefensa locales (civiles armados por el Ejército), saldándose en un primer balance con la muerte de 90 guerrilleros islamistas.

El cotidiano El Watan, cercano a los medios castrenses, habla de la recuperación de un imponente arsenal y del descubrimiento de un túnel que servía de depósito de municiones y de vía de escape para los comandos armados. El Ejército se vio abocado a recurrir a las armas pesadas para destruir los accesos a las galerías subterráneas, aunque no se precisa qué tipo de armas y. de vehículos de combate han sido utilizados en la operación.

La demostración bélica comenzó el día 14 de julio, el mismo en que fuera liberado el líder islamista Abasi Madani y no se dice que haya sido terminada. La concentración de centenares de guerrilleros islamistas obedece, según las informaciones oficiales, al intento de éstos de realizar, un "congreso del GIA", en el que participa el máximo exponente de la organización, Antar Zuabri, del que no se dice que se encuentre entre los muertos y cuya suerte se desconoce.

Reunión sorprendente

La realización de una reunión política por parte del GIA resulta tanto más sorprendente cuanto que hasta ahora dicho movimiento ha sido presentado como exclusivamente terrorista y militarista, practicante de una obediencia ciega a los emires que le dirigen. En oposición con los movimientos de liberación nacional anticoloniales, afines en el pasado al régimen argelino, y cuya componente política siempre fue de relieve.Mientras la prensa gubernativa daba cuenta de la operación militar antiterrorista, el Ejército Islámico de Salvación (EIS), vinculado al proscrito FIS, anunciaba en un boletín clandestino el ataque a un cuartel del Ejército y a otro de la gendarmería en la región del oeste argelino, no lejos de la frontera con Marruecos, con fuertes pérdidas para las tropas gubernamentales, según noticias no confirmadas.

La amplitud de los enfrentamientos armados y el calibre de los medios empleados hacen difícil de sostener la tesis oficial defendida por las autoridades hasta hace poco sobre la existencia de un terrorismo residual en Argelia.