La Bienal de Arquitectura se abre a las obras comprometidas
La IV Bienal de Arquitectura abrió ayer sus puertas en la Universidad Pontificia de Comillas (Cantabria) para exponer al público, hasta el 16 de septiembre, las 24 obras que ha seleccionado como más destacadas de las construidas en España durante 1995 y 1996. El jurado ha dado la espalda en esta edición a los alardes estilísticos y ha preferido premiar una arquitectura más comprometida con el entorno y con el usuario, de tendencia minimal, reflexiva y social.El premio Manuel de la Dehesa, que se otorga coincidiendo con la apertura de la exposición, recayó en el arquitecto portugués Álvaro Siza y en la paisajista gallega Isabel Aguirre, por los jardines de Bonalval que rodean al Centro de Arte Contemporáneo de Santiago de Compostela, obra del primero.
A los organizadores habituales (Ministerio de Fomento, Consejo de Colegios de Arquitectos y Universidad Menéndez Pelayo) se ha unido este año la Universidad de Alcalá de Henares. Las últimas ediciones de la Bienal han superado la cifra de 50.000 visitantes. Según Jaime Duró, presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España, ello revela el gran interés que los ciudadanos españoles se toman por la arquitectura, "por saber qué se hace con su entorno público", muy superior al de otros países de mayor nivel económico.
Novedades
El director de la Bienal, Carlos Ferrater, destaca como novedades de la presente edición que el jurado ha renunciado a compilar "una relación de nombres conocidos" y se ha concentrado en las obras; más de la mitad de los seleccionados y finalistas pertenecen a una nueva generación de arquitectos jóvenes. También que el abanico se ha abierto más allá de los eventos y los edificios institucionales de las grandes ciudades para abarcar a unas obras "más pendientes de su función cívica", incluyendo tres complejos de viviendas sociales, Y un mayor rango geográfico y temático. Es significativo que el recinto ferial de Tenerife, de Santiago Calatrava, se ha quedado fuera de la selección.La exposición será este año itinerante; a finales de septiembre estará en Bilbao -los organizadores están intentando que se instale dentro del metro proyectado por Norman Foster- y luego en la Universidad de Alcalá y en Madrid, Sevilla, Barcelona, Zaragoza y Canarias. Además ha abierto un debate crítico en Internet (www. bienal. org).
Sobre los premiados jardines del Centro de Arte Contemporáneo de Santiago, Ferrater destaca que son un gran ejemplo de una nueva tendencia paisajística que se propone minimizar la manipulación de los elementos naturales de que se compone: una intervención sutil que aprovecha las especies vegetales de la zona y armoniza las líneas y trazos con sus perfiles geológicos. "Son unos jardines mágicos", dice Ferrater.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.