PSOE y CiU insisten en pedir al Gobierno que cambie la "ley digital"

La ley digital aprobada en abril con el apoyo del PP, IU y PNV provocó ayer un nuevo debate en el Congreso. Fue en la Diputación Permanente, reunida a petición del PSOE para decidir si el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, debía comparecer en el Parlamento antes o después de defender ante la Comisión Europea una norma que, a juicio de ésta, vulnera el Tratado de Roma. El debate fue un calco de otros anteriores: PSOE y CiU abogaron por cambiar la ley y el PP, con el apoyo de IU, la defendió.

La Diputación Permanente rechazó la comparecencia urgente de Arias-Salgado por 26 votos (PP, CiU, Coalición Canaria y PNV) contra 17 (PSOE) y dos abstenciones (IU).La comparecencia de AriasSalgado ante la Comisión de Infraestructuras se celebrará el lunes, tal y como él había anunciado. A los socialistas eso no les parece bien, porque la explicación parlamentaria se producirá horas después de que el Gobierno haya presentado en Bruselas las alegaciones en defensa de la ley digital.

El portavoz del PSOE en la Diputación Permanente, Alfredo Pérez Rubalcaba, instó al Gobierno a comparecer en el Congreso antes de hacer el alegato ante Bruselas, con un argumento de peso: puesto que el expediente de infracción a España que ha abierto la Comisión afecta a una ley aprobada por el Parlamento, el Gobierno debe escuchar a los grupos parlamentarios antes de contestar al emplazamiento realizado desde Bruselas.

El argumento fue rechazado por la mayoría de los grupos (IU se abstuvo), bajo la idea de que el Gobierno, como encargado de responder a la Comisión Europea, debe asumir sus responsabilidades. Especialmente incisiva fue la afirmación del portavoz de CiU, Lluis Recoder, en este punto: "El Gobierno", aseguró Recoder, "se ha metido en el lío digital con socios coyunturales [en alusión a IU] y tiene que salir (le él". "No nos gustaría que el Gobierno haga el ridículo [ante la CE]", añadió, e instó al Ejecutivo "para que se negocie una, salida airosa para todos, porque rectificar es de sabios".

El peligro de que el Gobierno haga el "ridículo" ante Bruselas que esgrimió Recoder se transformó, en boca de Rubalcaba, en una petición al Ejecutivo: que "nos evite el bochorno de que el Tribunal de Luxemburgo paralice artículos de una ley aprobada en el Parlamento español".

"Muy fuerte, Federico"

Rubalcaba y la portavoz del PP, Ana Mato, se reprocharon mutuamente un afán intervencionista en los medios. Rubalcaba acusó al PP de ocultar las discrepancias con la Comisión durante la tramitación de la ley. Y Ana Mato insinuó que el PSOE ha presionado en Bruselas para que se abra el expediente de infracción.Mato llegó a justificar que Arias-Salgado no comparezca antes del lunes porque, si se trata de que los socialistas hagan llegar sus argumentos al ministro, tienen la posibilidad de mandarle una carta. Tal propuesta, lanzada en sede parlamentaria, hizo saltar al socialista Joaquín Leguina, quien dirigiéndose al presidente del Congreso, Federico Trillo le espetó en voz alta: "Esto es muy fuerte, Federico".