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Joan Brossa muestra "la coherencia" de sus poemas de prestigitador

Una exposición antológica reúne en Gijón 140 obras del artista

Elsa Fernández-Santos

"Ésta es una antológica coherente porque mi vida ha sido muy coherente", dice Joan Brossa (Barcelona, 1919), que ayer inauguró en el palacio de Revillagigedo, de Gijón una exposición con cerca de 140 obras, desde sus primeros poemas visuales y poemas objeto hasta instalaciones realizadas hace apenas un año. Casi cuatro décadas de creación en las que el artista ha unido sus dos pasiones: la poesía y la prestidigitación. La muestra coincide con 1 y otra exposición en Barcelona y con la presencia de Brossa en la Bienal de Venecia. "Nunca he busca do mucho la proyección, pero si llega, es bien recibida. En la vida todo tiene su momento".

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Sarcasmos y carcajadas

La exposición en el palacio de Revinagigedo, organizada por Caja de Asturias, permanecerá abierta hasta el próximo 7 de septiembre. "Hay piezas que no veía desde hace años y que ahora miro casi partiendo de cero", afirma Joan Brossa. "Todas tienen su razón de ser y encajan con el momento en que se hicieron. Se ve mi proceso". Cuando se refiero a la "coherencia" de su trayectoria, el artista explica: "Es que siempre me he dedicado a estudiare investigar las cosas que ya me gustaban desde niño".Entre esas cosas, para Brossa destaca una por encima de todas:, la magia, "concretamente la prestidigitación". "EI juego de manos tiene relación con el poema, con la sorpresa, con el ritmo. La magia, como el poema, no se sabe cómo terminará. Prestidigitador y poeta son palabras diferentes para definir. una misma cosa. El poeta no sabe que es prestidigitador ni el prestidigitador que es poeta. Un famoso mago, el francés Robert Houdin, decía que la prestidigitación era el único arte en el que la persona inteligente se deja engañar y son los tontos quienes quieren saber el truco. Yo creo que en cualquier arte buscar el truco es de tontos

En el palacio Revillagigedo se han reunido 70 poemas visuales (50 litografías, 20 serigrafías); cerca de 60 poemas objeto (piezas de los años sesenta a nuestros días) y ocho instalaciones (algunas nunca expuestas). La mayoría de las piezas pertenece a la colección del galerista Miguel Marcos, al Ayuntamiento de Barcelona y- al propio Brossa. "Las tengo guardadas en cajas. Me gusta sacarlas. Como a quien le gusta ponerse un vestido que se ha comprado, aunque también tiene su gracia tenerlo colgado en el armario".

Joan Brossa se define como poeta y se defiende de la etiqueta de vanguardista '("Yo soy un hombre de mi tiempo, comprometido con mi época", dice). Amante del cine ("En Barcelona voy mucho a la Filmoteca, veo muchas películas, pero poco cine"), detesta la playa ("Demasiada, arena, demasiada agua. No me gusta ni la playa ni la gente que va a la playa; la playa es para las personas a las que les gusta exhibirse") y jamás ha viajado por placer ("Si viajo es por algo, la gente viaja para evadirse pero, curiosamente, lo primero. que encuentran al Regar es a sí mismos esperándoles. He, conocido ahora Venecia por la Bienal y me pareció una ciudad interesanté, pero había demasiada agua. En realidad, me pareció que era como si a la Barceloneta le hubiera caído encima un maravilloso decorado del Liceo").

Electricidad

"Soy poeta", continúa el artista, porque el poeta puede utilizar diferentes lenguajes, no sólo el literario. Siempre se hará poesía literaria pero se pueden utilizar otros recursos. La poesía está en todas partes. El poeta construye pequeños vehículos, para plasmarla". Brossa explica que su poesía se nutre de "cierta electricidad". "Una' electricidad patente que la persona sensible, con buena antena,,- descubre'"La intuición", añade, "requiere, tener una lucidez, una sutileza subconsciente. La razón seguía por una sutileza consciente. En arte, la importante es la subconsciente

Para Joan Brossa, la necesidad compulsiva de crear es hoy algo pasado. ','Yo ya he hecho lo que he podido. El poeta a la vez que trabaja se va vaciando y yo me he vaciado bastante. Lo que tenía que decir lo he dicho". Brossa asegura que no hay pesimismo en sus palabras. "Cada cosa ha tenido !u momento, y yo creo que he logrado lo que me proponía. Sigo buscando, pero sin prisas, con cierta satisfaccion conmigo mismo. Finalmente, he encontrado el equilibrio, que es encontrar una proporción entré lo que se quiere y lo que se puede".

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Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

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