Santander intenta salvar su histórico mercado del Este

El mercado del Este de Santander, declarado hace 11 años bien de interés cultural, se encuentra en condiciones desastrosas. Construido en 1837 y situado a espaldas del paseo de Pereda, se ha convertido en un verdadero monumento a la cochambre. El destino del edificio sería su inmediato derribo si no fuese porque el Ayuntamiento de la ciudad tiene convocado un concurso de ideas para su inmediata-restauración.

Numerosos arquitectos que han teñido acceso a las instalaciones, cerradas desde hace 10 años, coinciden en que deberá ser sustituido por un nuevo edificio: el, en otro tiempo, hermoso armazón de madera de pino está podrido. El mercado del Este, que fue durante estos años un sonrojo urbanístico en pleno corazón de la capital, fue levantado en 1837 según proyecto del arquitecto Antonio Zabaleta. De estilo neoclásico y con una singular estructura de madera, fue clausurado siendo alcalde Juan Hormaechea. Una enconada polémica enfrentó pronto a intelectuales y políticos conservacionistas y a partidarios de la demolición."Si el Gobierno quiere el mercado", dijo por entonces el alcalde, "se lo regaló para que lo restaure y transformarlo en un museo". Hormaecha emprendió enseguida su demolición, lo que evitó el delegado del Gobierno, Jesús García Villoslada, enviando a la policía para que contuviera los, ímpetus de los trabajadores municipales entregados a la tarea del derribo. Al frente de los partidarios de la conservación, José María Pérez González, Peridis, inició una campaña orientada a salvar de la piqueta municipal este histórico edificio, considerado uno de los pocos ejemplos aún visibles en España de estructura anterior a las metálicas en las construcciones.

El presupuesto de la obras de rehabilitación se estimó en 800 millones de pesetas. Numerosos equipos de profesionales están dispuestos a trabajar en el proyecto. El inmueble rehabilitado acogería una plaza pública cubierta y el subsuelo albergará posiblemente el Museo de Prehistoria.