La Fiscalía alemana procesa a los militares del 'escándalo de los vídeos'
La Fiscalía de Schweinfurt, en el Estado de Baviera, ha iniciado un procedimiento penal, a instancias del Ministerio alemán de Defensa, contra siete soldados involucrados en la grabación de un vídeo en el que simulaban ejecuciones sumarias, torturas, violaciones y hasta una crucifixión. Los soldados estaban destinados a participar en la fuerza de paz de las Naciones Unidas en Bosnia-Herzegovina.
El vídeo, emitido en la noche del lunes por la cadena privada de televisión SAT 1, ha desencadenado una ola de indignación por el comportamiento de esos pocos soldados que denigran y enlodan la imagen de todo un Ejército de 340.000 efectivos.El moderador del programa de SAT 1 que emítió las imágenes expresó sus sentimientos al concluir y dijo que él mismo es oficial de reserva y se siente como alguien que, "caga en su propio nido" por presentar semejantes escenas.
Vuelto de espaldas a, la cámara y con la voz deformada, para impedir su identificación, un soldado explicó que el vídeo se grabó entre el 2,9 de febrero y el 20 de abril del año pasado, durante los ratos libres de la instrucción, en el cuartel del pueblo bávaro de Hammelburg, de 12.000 habitantes, donde se entrenaban los cazadores de montaña destinados a Bosnia. Explica el soldado que lo grabó un recluta con su cámara de aficionado y luego el capitán de la compañía vio las imágenes sin tomar ninguna medida disciplinaria. El Ministerio de Defensa en Bonn desmintió ayer que ese oficial hubiese visto la cinta.
Pistola en la boca
Las escenas seleccionadas por SAT 1 muestran el grupo de soldados que disparan con balas de fogueo y actúan con sus armas reglamentarias. La lista de atrocidades simuladas es larga. Un soldado mete su pistola en la boca de otro, que hace de prisionero. Otro dispara con bala de fogueo desde corta distancia en la cabeza de un herido. Un tercero pega patadas a un herido y otro más le pone una, navaja en el cuello. En otro momento, un soldado viola a otro con la cabeza cubierta y una ropa que simula una falda. A su lado esperan otros, que parecen impacientes por continuar la faena. Sigue una sesión de golpes sobre un caído, al que después prenden fuego. Como remate, los soldados conducen a un prisionero con una cruz a cuestas, sobre la que luego es crucificado.El reportaje de SAT 1 explica que denunciaron el hecho y presentaron el vídeo a las autoridades de Defensa hace unos meses, pero primero les remitieron a una dependencia en Berlín, donde les respondieron que lo ocurrido no era en el Ejército.
El ministerio abrió una investigación y se llegó a identificar a los siete soldados implicados. Como se trataba de soldados de reemplazo, cinco ya habían sido licenciados, otro se había reenganchado y el instigador parece que era un suboficial. A estos dos les espera ahora la expulsión del Ejército. Por añadidura, la Fiscalía ha iniciado un procedimiento por varios elementos que consideran constitutivos de delitos, como apología de la violencia, denigrar al Estado y fraude al Estado, por haber empleado matrial militar fuera de servicio para semejante mascarada. Las penas por estos delitos pueden llegar hasta cinco años de cárcel.
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