Aznar dice que España se integrará en la OTAN cuando se resuelvan los "problemas técnicos
España se integrará en la estructura militar de la OTAN cuando se resuelvan los "problemas técnicos" pendientes, probablemente el próximo diciembre. Así lo aseguró ayer el jefe del Gobierno español, José María Aznar, quien realizó unas breves declaraciones en La Moncloa acompañado por el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton. Este indicó, por su parte, que Washington no puede ceder a un europeo el mando sur de la TAN, como reclama Francia, porque de él depende la Sexta Flota y elogió a Rumania y slovenia, aunque no modificó su negativa a que ingresen ahora en la Alianza.
"Ya existe un acuerdo de carácter general y existen algunos problemas de carácter técnico que superar que yo espero que reciban un impulso en Madrid y que de aquí a fin de año, especialmente en el mes de diciembre, podamos tomar la decisión definitiva de formar parte plenamente de la estructura de mandos", afirmó Aznar. Aunque no especificó a qué problemas se refería, el único punto pendiente de la negociación para integrar a España en la estructura militar es el control de las aguas entre Canarias y la Península, que disputa con el mando portugués.Aznar subordinó ayer la integración de España a la resolución de estos problemas, a pesar de que en los últimos días distintos responsables gubernamentales le habían restado importancia. El Gobierno español tenía previsto anunciar la plena integración militar durante la cumbre de Madrid, pero pedía a cambio que el comunicado final reflejara la futura instalación en España de un mando subregional con responsabilidad sobre todo el territorio nacional, a lo que se han opuesto varios países por considerarlo prematuro.
Ayer, insistió en que las negociaciones para la integración militar avanzan "en una buena orientación" y que España está dispuesta a dar el paso "con todas las consecuencias", pero agergó que "tiene unos intereses que salvaguardar que, en líneas generales, ya se contemplan".
Clinton dijo, por su parte, que EE UU ve "con beneplácito" la actitud de España, de la que dijo que "defiende de forma agresiva sus posiciones" negociadoras y aseguró que ha ordenado a sus colaboradores que "hagan lo posible para que se solucionen" los problemas pendientes. No obstante, agregó: "La OTAN es una organización de defensa y cualquier cosa que hagamos debe tener sentido desde el punto de vista de la seguridad", por lo que no deben primar los aspectos políticos sobre los militares.
El presidente norteamericano se mostró partidario de que Europa adquiera mayor protagonismo en la futura estructura, pero dejó clara su negativa a la reivindicación francesa de que un europeo ocupe el mando de Nápoles. "Creemos que Estados Unidos no debe abandonar el mando del sur porque es allí donde se encuentra la Sexta Flota", argumentó.
Respecto a la ampliación, insistió en que EE UU no cierra la puerta a nadie e incluso se refirió en términos muy elogiosos a Rumania y Eslovenia, pero no se apeó de su conocida posición de limitar ahora el ingreso a Polonia, República Checa y Hungría.
Aznar y Clinton mantuvieron una entrevista de media hora de duración, que el primero calificó de "extraordinariamente cordial e intensa", antes de comparecer ante los periodistas, en las escalerillas de acceso al Palacio de La Moncloa. El jefe del Gobierno español indicó: "Se ha avanzado en los esfuerzos que todos tenemos que hacer para conseguir el consenso respecto a la ampliación", y se mostró convencido de que "hay elementos suficientes para la cumbre sea el punto de arranque de la nueva seguridad".
Tras la reunión con Clinton, Aznar recibió en La Moncloa a los demás jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN, a los que ofreció una cena seguida de espectáculo flamenco. El único ausente fue el canciller alemán Helmut Khol, que llegó por la noche a Madrid para participar hoy en el Consejo Atlántico.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.