La CE y Sanidad afirman que no ha entrado carne ilegal británica en el mercado español

La Comisión Europea aseguró ayer que "no ha sido introducida en el mercado español" carne británica de vacunó. En tal sentido se manifestó también el ministro de Sanidad y Consumo, José Manuel Romay. E miércoles Ia Comisión alertó que 1.600 toneladas habían sido vendidas a otros países y la comisaria Emma Bonino apuntó a España, Holanda y Francia. "Esa carné" dijo ayer Romay "ha sido exportada a Rusia y Egipto [tesis de ayer de la CE ], pero no a ningún país de la UE". No obstante, diversas comunidades autónomicas inmovilizaron miles de toneladas de carne procedente de Bélgica, país desde el que ha exportado el bovino británico, embargado por las vacas locas.

El Grupo Socialista pidió la comparecencia urgente del Gobierno español para que informe sobre la alarma social desatada al conocerse que se ha roto el embargo impuesto al vacuno británico en marzo del pasado año por el mal de las vacas locas. "Debemos tener Ia tranquilidad", dijo el ministro de Sanidad José Manuel Romay, "de que a España no vino ninguna carne de esa procedencia, y la carne belga y holandesa que esté en nuestros mercados tiene otros orígenes y es perfectamente utilizable".

La Comisión Europea intento ayer calmar a los ciudadanos de los países comunitarios a que se había referida Emma Bonino, Comisoria responsable de la protección de los consumidores. Un portavoz del presidente Jacques Santer señaló que "la carne importada ilegalmente era apta para su consumo para el Reino Unido, por lo que es practicamente imposible que pudiera estar contaminada". Quiso también expulsar la hipotética participación de importadores españoles o franceses al afirmar que es posible que actuaran "de buena fe" y que ignoraran que estaban comprando carne ilegal.

El presidente Santer afirmó por la tarde desde Luxemburgo que la Comisión está estudiando la posibilidad de abrir expedientes sancionadores a los países que tuvieran responsabilidades en este asunto. Se trataría sin duda del Reino Unido, de donde ha salido carne embargada; probablemente de Bélgica, desde donde se ha montado el fraude exportador; quizá de Holanda adonde ha llegado la mercancía ilegal pero con el atenuante de que son sus autoridades las que han descubierto el fraude, difícilmente de España y Francia, que más parecen sujetos pasivos, cuandoz no imaginarios, de toda esta trama.

Según una fuente comunitaria, una empresa llamada Guinaco habría introducido al menos un contenedor de carne británica de vacino con el fin de enviarla aGuinea Ecuatorial, aunque se especulaba con el hecho de que Guinaco operase comercialmente en España, fuentes del Ministerio de Agricultura aseguraron ayer a este periódico: "Todo ha sido una mala interpretación de alguien en la CE. Guinaco parece ser una empresa de capital guineano-togolés. Seguramente el error procede de que Guinaco empleaba en sus trámites el castellano, que sigue siendo lengua comercial en Guinea Ecuatorial".

No obstante, una investigación holandesa asegura que Guinaco tiene su sede social en Aranda de Duero (Burgos). Guinaco habría adquirido la carne en Holanda y la habría embarcado allí para Guinea. El barco habría hecho escala en Lisboa y Las Palmas.El Gobierno vasco inmovilizó ayer al menos 60.000 kilogramos de carne comercializada por empresas de Bélgica y Holanda, informa desde Bilbao, Juan Miguel Muñoz.

El consejero de Sanidad, Iñaki Azkuna, aseguró que no tenía constancia de que la carne hubiera llegado al consumo humano. No obstante, arremetió contra la Comisión Europea y el Ejecutivo británico y dudó de la "seriedad de las autoridades inglesas". También ordenaron inmovilizar carne procedente de Bélgica y Holanda las autoridades autonómicas de Madrid, Baleares (7.291 kilos), Navarra (5.500), Murcia (2.276) y Cantabria (2.000.kilos).

"Fuentes comunitarias no descartan la participación el fraude de soldados británicos, aunque tampoco la confirman. "Es una hipótesis que encaja muy bien porque el ejército compra grandes cantidades de carne de forma muy poco controlada. Es fácil que una parte haya sido desviada para su exportación fraudulenta". Sea o no del ejército, la carne fue congelada en el Reino Unido. Desde allí viajó a Holanda. Fue adquirida por una empresa belga, que le puso el sello de su país para que dejara de ser carne británica y por lo tanto poder venderla. La venta se realizó a países terceros para evitar los controles internos de la Unión y poder cobrar un sobreprecio: las primas que paga la Unión Europea a la exportación de carne para desviar parte de los excedentes fuera de Europa y evitar que el exceso de oferta haga caer los precios en el continente.