Menem sigue contando con la presencia económica de España en Argentina

El presidente argentino, Carlos Menem, solicitó a los bancos nacionales una reducción de los tipos, de interés para favorecer una reactivación de la economía y la creación de empleo. La petición del jefe de Estado, que destacó como resultado de la estabilidad de su país los 5.000 millones de dólares (735.000 millones de pesetas) de inversión española previstos hasta 1999, tuvo lugar durante la apertura de unas jornadas sobre mundialización organizadas en Buenos Aires por la Asociación de Bancos de la República Argentina (ABRA).Asisten al encuentro, entre otros, el ministro argentino de Economía, Roque Fernández, el titular español de Industria y Energía, Josep Piqué, -y el viceministro de Finanzas de Japón, Takatoshi Kato.¡

El Estado en la aldea global es el título de las jornadas que reunen, además de políticos en activo, a empresarios, financieros, consultores, filósofos, banqueros o académicos. Entre los ponentes españoles de esta cita internacional, con 2.100 personas inscritas para asistir a sus sesiones, se encuentran Jesús de Polanco, presidente del grupo Prisa, que disertará sobre La globalización mediática: riesgos y beneficios, José María Amusátegui, presidente del Banco Central Hispano, sobre La Unión Monetaria Europea y las relaciones hispano-latinoamericanas, y Alfonso Cortina, presidente de Repsol, con la ponencia La Argentina en la visión de un empresario de la Unión Europea.

"Insisto en pedir a los amigos de la banca nacional o de la que opere en la Argentina la baja de las tasas de interés, lo que permitirá una suerte de alza en la tasa de empleo", subrayó el jefe de Estado, que, en un hecho infrecuente, venía acompañado por casi todo el consejo de ministros. Las jornadas, que entre sus asistentes cuenta con la presencia de una nutrida representación de la gran banca extranjera, abordan el tema de la globalidad desde diversos ángulos.

José María Amusátegui sostuvo que la banca española ya está dando respuesta a los desafíos que supone el ingreso en el mercado único y demostrando la capacidad de poder extender el ámbito de sus negocios a otras latitudes. "Y es natural que sea Latinoamérica una zona particularmente atractiva para nuestras inversiones".

Los principales bancos españoles ya están en Argentina, y con una inversión de 4.200 millones de dólares (617.400 millones de pesetas) en América Latina, probablemente irán ensanchando sus actividades en todos y cada uno de los principales países del subcontinente americano".