A dos Millones de pesetas el metro cuadrado

Más de 27.000 posibles compradores se presentaron el pasado enero nada más anunciarse el lanzamiento de una promoción inmobiliaria de 1.864 apartamentos -a un millón de pesetas el metro cuadrado- en los confines de los Nuevos Territorios. No era ninguna excepción en el mercado de la vivienda local. Incluso antes de que se inicien las obras, cada nueva promoción desencadena una verdadera avalancha de aspirantes a adquirir un alojamiento en Hong Kong. Pero todos deben someterse a un sorteo que designará a los afortunados con derecho a un piso. Aunque haya que pagar hasta dos millones de pesetas el metro cuadrado en la céntrica isla que da nombre al territorio, los compradores no se desaniman. Más de la mitad de los hongkoneses son propietarios de su vivienda, a pesar de que tienen que destinar, como media, entre un 30% y un 50% de sus ingresos para cubrir los vencimientos de su hipoteca.El problema de la vivienda se agrava cada vez más tras la llegada masiva de inmigrantes desde China, que genera un crecimiento de población del 1,5% anual. Las señales de alarma ya se han disparado: "Con estos niveles de precios [en el sector inmobiliario], nos arriesgamos a sufrir un estallido social, junto con una grave pérdida de competitividad. Honiz Kong se ha vuelto demasiado caro para las empresas internacionales que quieren instalarse aquí. La menor turbulencia puede quebrar esta burbuja financiera, como ya ha ocurrido en Japón", asegura un banquero occidental asentado en Hong Kong.

Aunque la existencia de las jaulas del barrio de Mongkok -donde ancianos abandonados por sus familias sobreviven en cubículos por los que pagan unas 9.000 pesetas de alquiler mensual- no es representativa de la situación de Hong Kong, la mayoría de las familias vive en apartamentos minúsculos en bloques de 40 pisos de altura.

El nuevo jefe del Ejecutivo de Hong Kong, el empresario prochino Tung Chee-hwa, es consciente de que el porvenir del la Región Administrativa Especial está en juego por la crisis de la vivienda y ha convertido esta cuestión en una prioridad de su Gobierno.

Tung ya ha anunciado que va a sacar al mercado inmobiliario nuevos terrenos de propiedad pública para poder construir unos 27.000 nuevos pisos al año, 7.000 más que en la actualidad.

Pero estos proyectos del nuevo Gobierno pueden generar efectos no deseados en los delicados equilibrios del mercado hongkonés. No hay que olvidar que la mayoría de los grandes grupos económicos obtienen una gran parte de sus elevados ingresos en el sector inmobiliario, que a su vez absorbe el 42% de los créditos de los bancos locales.

Por el momento, el Gabinete de Tung prevé introducir medidas fiscales para frenar la especulación inmobiliaria, ya que los precios de las viviendas se han incrementado más de un 50% en el último año y medio.