Pekín celebra en Tiananmen el éxito del modelo 'un país, dos sistemas'

Engalanada con banderas multicolores y faroles rojos, Pekín vive las horas previas a la recuperación de la soberanía sobre Hong Kong como un éxito de la teoría un país, dos sistemas elaborada por el fallecido dirigente Deng Xiaping. La emblemática plaza de Tiananmen será esta medianoche el marco de una celebración precedida de largos preparativos y de una campaña de propaganda política para inducir a la población la alegría por el "regreso" de la colonia a "la madre patria". No en vano hoy es un día festivo en toda China.El Gobierno de Pekín ha recomendado a la población que permanezca en sus casas y siga las ceremonias por televisión, mientras el centro de la capital se halla cortado al tráfico y tomado por la policía. Como mucho, los ciudadanos se limitarán a asomarse a las ventanas para contemplar los fuegos artificiales. Sólo unos pocos miles de privilegiados podrán presenciar en la plaza de Tiananmen el fin de la cuenta atrás en el gran reloj que ha cronometrado el término del dominio británico sobre Hong Kong. 0 a la retransmisión en directo, a través de una pantalla gigante, del discurso del presidente Jiang Zemin en Hong Kong cinco minutos después de tomar posesión del territorio.

En las calles de Pekín, una joven madre relataba hace poco que para explicar a su hija el significado de la devolución de Hong Kong a China sólo se le había ocurrido este símil: "Es como la alegría que siente una mamá cuando su niña vuelve de la escuela al final del día". Otro paseante, con práctico sentido del humor, lo planteaba así: "En vez de ceder Hong Kong habría que haber cedido la mitad del país, así nos lo devolverían ahora completamente desarrollado".