"La industria preferirla juntar a Radio Futura que dejamos ir por separado"
El compositor e intérprete Luis Auserón acaba de presentar su segundo disco en solitario, El Caos y el orden, editado en un sello independiente propiedad del artista. Para Auserón, de 42 años y tercio fundamental de la extinta Radio Futura, el nombre del disco supone "el propio balance interno entre disciplina y desmadre mental o tendencia al caos".El elepé, grabado en la casa del artista en un pequeño estudio, tiene componentes más próximos al entorno urbano de hoy mismo, plenamente reflejado en los textos y en los sonidos de canciones como Loca perdida, Chicos y chicas o El día libre de Mr. Hyde, de los que había en su disco de debú, más preocupado por ahondar en los conceptos de mestizaje musical. A este respecto, Auserón afirma: "El primero era más cosmopolita. Este es más casero, más pegado a la realidad en todos los sentidos. Yo deseaba que fuese más concreto, para que los lenguajes fueran más claros. No dedicarlo a la especulación, como tal vez me ocurrió con el otro".
Smashing PumpkIns, Black Crowes o P.J. Harvey son, según el autor de El caos y el orden, los grupos y artistas que más han influido a la hora de concebir este nuevo disco. Sin embargo, llama la atención el hecho de que esta vez el componente latino tiene muy poco peso: "Ésa es otra de las diferencias notables con mi primer disco. De repente vi que me había ido dejando caer demasiado por la pendiente de lo latino y me dio un poco de miedo. Tal vez porque lo que yo quiero hacer por encima de todo es rock and roll".
Pequeños recintos
Luis Auserón, que en la década pasada alcanzó a nivel comercial lo más alto a lo que puede aspirar un grupo pop con Radio Futura, nota ahora en sus carnes la acusada tendencia patria de hacer leña del árbol aún por caer: "Hombre, prefiero no entender el fenómeno así, pero la verdad es que a los de mi generación no nos lo están poniendo muy fácil. Hoy por hoy, la industria prefiere, por poner un ejemplo, recuperar a Mamá que dejar que José María Granados haga sus canciones nuevas en solitario. Lo mismo sucede con Radio Futura: preferirían que volviésemos a juntarnos a dejarnos funcionar por separado". No obstante, este cambio de volumen de negocio le ha servido para conocer algo esencial: los pequeños recintos. "Los he probado y me atraen", afirma Luis Auserón. "En Radio Futura siempre nos quejábamos de que nunca podíamos tocar en garitos pequeños, en verdaderos clubes de rock. Evidentemente, ahora lo puedo hacer. A veces, con menos pelas o un equipo más cutre, pero sigue siendo muy interesante. Se aprende muchísimo y se toma contacto con el verdadero público, aquél que sujeta verdaderamente a los artistas".No obstante, este cambio ha traído también alguna decepción acerca de la implacable industria del disco: "Cuando menos, digamos que me he llevado una sorpresilla. A la industria parece que no le interesa lo que yo hago, así que tiré por la calle de en medio y lo grabé en mi casa, haciendo auténticas virguerías en la producción para sacarlo adelante. De repente, cuando ha llegado a los medios, resulta que a éstos sí les interesa. Esto no es muy coherente, ¿verdad?".
Con todo, Luis Auserón no parece sufrir de nostalgia por la desaparecida movida madrileña: "Entonces hubo cosas que me gustaron mucho y otras de las que no quiero saber nada en absoluto. Por ejemplo, todo el aspecto glamouroso que nos hacía parecer a todos tan modernos. La lentejuela de la movida madrileña fue su sudario. Lo realniente bueno estaba dentro, en los rugidos de las guitarras. Por otro lado, lo curioso de la movida es que se reinterpreta y se idealiza cada año".
Babelia
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