Levantado el embargo para que tres países vendan marfil a Japón

La Convención para el Comercio Internacional de Especies en Peligro de Extinción (CITES) que se reúne en la capital de Zimbabue, levantó ayer el embargo sobre el tráfico de marfil impuesto en 1989 al autorizar a tres países africanos, Botswana, Namibia y Zimbabue, que puedan reanudar la venta de este producto, tras una moratoria de 18 meses, únicamente a Japón. Botswana posee almacenados 25,3 toneladas de marfil, Namibia, 13,8 y Zimbabue, 20.

Un grupo de trabajo dirigido por Noruega ha preparado las condiciones bajo las cuales se permitirá este comercio, con arreglo a los controles exigidos por la CITES para el comercio de determinados productos. Se ha incluido el comercio de veintitrés especies de esturión, así como sus huevas, el caviar. Este control será difícil, ya que, según los expertos., se cotiza a precios muy altos en Kazakistán, Turkmenistán y Azerbayán, países no miembros de la CITES.La propuesta de levantar el embargo del marfil fue presentada conjuntamente por las tres naciones africanas y fue adoptada en votaciones separadas, con el respaldo de al menos dos tercios de los 138 países integrantes de la Convención. La Unión Europea se abstuvo. La medida entrará en vigor dentro de 18 meses. Para la organización ecologista Greenpeace, la decisión de levantar el embargo pone de nuevo al elefante en peligro de extinción. "Es un mensaje para los contrabandistas y los traficantes de marfil que ven el beneficio de matar elefantes de nuevo", ha dicho en Harare un miembro de la organización.

En la misma convención fracasó la inclusión del comercio de la madera de caoba por la abstención de Brasil, que dedica 1,5 millones de kilómetros cuadrados a su cultivo. También ha sido rechazada una proposición de Cuba que había solicitado la explotación comercial de las tortugas marinas (Eretmochelys Imbricata).