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Entrevista:

"A los argentinos Madrid nos resulta, muy manejable

Hace 22 años, en un teatro de Buenos Aires y ante medio millar de personas, José Luis Merlín y muchos artistas más despedían a una emblemática pareja qué abandonaba Argentina camino del exilio.Eran Olga Manzano y Manuel Picón. Madrid, la meta, de su destierro. Dos décadas después, Merlín intentaba recuperar el contacto con la pareja a la que tantas veces acompañó a la guitarra, hasta que su misiva tuvo una respuesta firmada sólo a medias. Así supo que Picón había fallecido, ignorando, todavía, que después ocuparía su lugar en la escena. Manzano y Merlín (Buenos Aires, 1952) interpretan Travesía, obra poético-musical hispanoamericana dedicada a la guitarra, instrumento inseparable de Merlín, que acabó suplantando a sus juguetes de chico desde que a los cinco años el futuro estudiante de Ingeniería Física recibiera sus primeras lecciones. Merlín vive desde hace un año y medio en San Lorenzo del Escorial, desde donde acude a la ciudad en coche, lo aparca en el umbral y alcanza el centro siempre en metro junto a su inseparable y desgastado callejero.Pregunta. Actúa junto a Olga Manzano. ¿Lo considera un ascenso?

Respuesta. Naturalmente. Fui su guitarrista acompañante, y además amigo. Perdimos el contacto, hasta que mi familia y yo decidimos vivir en España, y supe que Manuel Picón había muerto. Es triste; pero precioso recuperar parte hacerse de muchas maneras, desde dentro y desde fuera, y ambas han sido importantes en el caso de Argentina. Hay quien hacerse de muchas maneras, desde dentro y desde fuera, y ambas han sido importantes en el caso de Argentina. Hay quien considera un mérito quedarse, y lo reprochan recordando que permanecieron en la lucha mientras otros partían a disfrutar de los privilegios del Primer Mundo. Y lo dicen sin conocer el destierro, considerado en la antigüedad el peor castgo

P. Y una vez aquí, ¿Madrid, le parece el Primer, Mundo?

R. Ésa es una forma muy grosera de clasificar los países. Tercer Mundo hay en Los Ángeles, donde tres mil niños, viven sin protección alguna del Estado. Pero Madrid siempre nos recibió con los brazos abiertos. Perder los viejos horizontes es muy duro, aunque, se compense con otros nuevos.

P ¿Por qué reside usted en San Lorenzo del Escorial?

R. Nací en Buenos Aires sólo por casualidad. Crecí entre gauchos y soy un hombre de campo. La sierra madrileña me recuerda a mi infancia, y si decidimos venir a Madrid fue porque Buenos Aires, con sus 12 millones de habitantes, se ha vuelto inhabitable. Madrid es como un tercio de esa ciudad. A ustedes no, pero para nosotros resulta muy manejable. Nos dio sol y la mejor acogida.

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