El gran espectáculo de la entrega

"Los esperamos', así titula en primera página el Diario del Caquetá, un pequeño periódico de esta provincia de la Amazonia colombiana, que el domingo será escenario de la liberación de 70 militares en poder de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde hace 10 meses. Según el columnista Enrique Santos, el más leído del país, se trata de la más devastadora "operación político-militar-publicitaria que le haya montado hasta ahora la guerrilla al Estado".Pero aquí, en esta olvidada región, en donde los habitantes están acostumbrados a vivir de la economía ilegal de la coca y a sobrevivir entre dos fuegos, las cosas se ven de otra manera: "Estamos optimistas, esperamos que sea el comienzo para salir de la grave crisis económica, política y de violencia que vivimos", dijo a EL PAÍS Gustavo Ortega, presidente de la Asamblea Provincial. Hace cuatro años, en el Caquetá operaban cuatro frentes de las FARC; hoy hay 11.

Ortega y otros de sus homólogos políticos recibieron hace poco una invitación especial, firmada por los jefes guerrilleros, para el acto de entrega de los militares, que se realizará en Cartagena del Chairá, pequeña población a orillas del río Taguán y a cinco horas de navegación desde Florencia, la capital provincial. Paradójicamente, estos mismos políticos están amenazados por la guerrilla, que advirtió ya a los miembros de los partidos tradicionales -Liberal y Conservador- que les impedirán hacer campaña para las elecciones de octubre próximo.

Cartagena del Chairá está preparada ya para ser escenario del más importante hecho de su historia. Sus habitantes -que como los de otros muchos pueblos de la región amazónica llegaron hace 35 años escapando de la violencia del interior del país- dedicaron el pasado viernes una jornada cívica a barrer las calles y limpiar las fachadas de sus casas. Ayer, funcionarios del Gobierno y portavoces de la guerrilla acordaron los últimos detalles de lo que será para muchos el "gran espectáculo de la entrega".

El más grave problema que enfrentaron fue la forma de transportar hasta el Caquetá a 10 infantes de Marina que están en manos de la guerrilla en la provincia del Chocó en el Pacífico norte colombiano. Ayer mismo, el Gobierno ordenó despejar el "espacio aéreo nacional" para permitir que aeronaves bajo vigilancia de la Cruz Roja Internacional transporten a los militares en un trayecto que comprende medio país.

Para la entrega de los soldados, a la que asistirá como testigo el embajador de España en Colombia, Yago Pico de Coaña, el presidente Ernesto Samper ordenó el despeje militar de más de 13.000 kilómetros cuadrados de selva en los que las FARC hacen ya retenes en ríos y caminos. Cinco mil soldados hicieron sus mochilas y dejaron sus puestos de combate, que hoy están ocupados por la guerrilla.