_
_
_
_
EL CAMBIO EN LA ALIANZA ATLÁNTICA

España no podrá integrarse en la estructura militar de la OTAN en la cumbre de Madrid

La cumbre de Madrid que proyectará la Alianza Atlántica hacia el centro y el este de Europa, y que constituirá un nuevo ámbito para negociar asuntos de seguridad con Rusia, aparcará, previsiblemente, la nueva estructura de mandos, en la que pensaba integrarse España. El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, reconoció a EL PAÍS que no es un problema si en la cumbre de Madrid (8 y 9 de julio) no se alcanza un acuerdo, "Si no es posible dar por cerrada la reforma de la estructura de mandos, tampoco es un drama. Espero que la cumbre produzca buenos resultados, tanto en la decisión que adopte sobre la ampliación como en la primera reunión que tendrá lugar con los países que conforman el nuevo Consejo de Asociación, fundamental para el nuevo marco de seguridad y defensa que se extiende a toda Europa central y oriental".

Más información
Francia aplaza su participación de lleno en la Alianza
Estados Unidos elige a Hungría, Polonia y República Checa para la ampliación

La pugna que mantienen Grecia y Turquía en el Mediterráneo oriental, en la que participa indirectamente Italia, que no quiere ver mermada su presencia en la estructura de mandos, más la reclamación francesa de que un europeo -francés,a ser posible- ocupe el vértice del mando estratégico de Nápoles para dar credibilidad a la identidad europea de defensa son los obstáculos para el acuerdo sobre la estructura de mandos esté listo para Madrid.Turquía ha aprovechado el debate sobre la nueva estructura de mandos para ampliar su jurisdicción sobre el espacio naval y aéreo en el Mediterráneo oriental donde mantiene un tenso pulso con Grecia, otro socio histórico de la Alianza. Italia, actual sede de los mandos aéreos y naval, ve con desconfianza cualquier remodelación que implique un recorte.

Estas tensiones, más la objeción francesa reforzada tras el triunfo del Partido Socialista en las últimas legislativas, desaconsejan trasladar a la cumbre de Madrid tensiones políticas que empañen la ampliación al Este o el acuerdo histórico con Rusia.

Puede darse, por tanto, la paradoja de que España, país anfitrión de una cumbre histórica, siga manteniéndose, ahora contra su voluntad, fuera de la estructura de mando de la alianza militar. Matutes reveló que la reforma, en lo que afecta a España, "avanza con buen pie", ya que se ha alcanzado un acuerdo de principio con Portugal que sólo está pendiente de pequeños detalles "técnicos". Reconoció, sin embargo, las dificultades para encontrar un equilibrio en el Mediterráneo oriental y para dar cabida a la pretensión francesa de que un europeo esté al frente del mando de Nápoles.

España, que en ningún momento se ha vinculado a la decisión francesa, asegura que sus aspiraciones están colmadas. "Nuestras pretensiones han sido ya aceptadas y en estos momentos estamos en una discusión de pequeños detalles técnico-militares, de cómo se instrumenta un principio que ya ha sido aceptado por nuestro vecino más inmediato, Portugal", aseguró Matutes a este diario. "Por lo que afecta a España esa reforma de la estructura está terminada en lo fundamental" recalcó. El Gobierno ha garantizado que todo el territorio nacional -lo que Incluye Canarias- estará bajo mando español.

El hecho de que no se alcance un acuerdo sobre la estructura militar en Madrid no impedirá que la cumbre sea la de la ampliación. Polonia, la República Checa y Hungría serán invitadas formalmente a ingresar en la Alianza. La candidatura de Rumania, cuyo principal padrino es Francia, se ha visto perjudicada por el endurecimiento de la postura gala frente a la Alianza tras la victoria socialista en las elecciones. Fuentes diplomáticas daban alguna posibilidad a Eslovenia, cuya candidatura está ya plenamente desligada de la de Rumania, pero eso era antes de que la Casa Blanca hiciera público su criterio sobre la ampliación.

El acuerdo con Ucrania -de menor nivel y alcance que el negociado con Rusia, pero de indudable interés estratégico-, que también se firmará en Madrid, añadirá una ceremonia más a dos días que convertirán a Madrid en la capital del mundo. A ello contribuirá la presencia de los 28 representantes de los países que forman el nuevo Consejo de Asociación Euroatlántico. El objetivo de este organismo, que sustituye al Consejo de Cooperación Noratlántico fundado en 1991, es "arropar" a aquellos países cuyo ingreso en la Alianza no está previsto.

Aún no se ha despejado la duda de si esta reunión de los 28 países estará presidida por jefes de Estado y de Gobierno. Dependerá, según fuentes diplomáticas, de la presencia o no del presidente ruso, Borís Yeltsin. Algunos consejeros del Kremlin se oponen a su asistencia a Madrid porque temen que sea aprovechada por la oposición interna como imagen de la claudicación rusa ante la OTAN.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_