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Asturias anuncia que construirá la carretera de Bulnes aunque Medio- Ambiente se oponga

Grupos ecologistas están en contra de la obra por su impacto ambiental

El Gobierno asturiano, del PP, está decidido a construir una carretera de acceso a la aldea de Bulnes, en pleno corazón del macizo central de los Picos de Europa, pese a que la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, también del PP, ha hecho pública su oposición a tal proyecto. El presidente asturiano, Sergio Marqués, ha asegurado que llevará a cabo la obra aunque la Administración central se oponga y acuda a los tribunales. Grupos ecologistas y conservacionistas también se oponen a la construcción, por considerar lesivo su impacto ambiental.

Para los vecinos de Bulnes -12 familias en total, que en invierno se reducen a cuatro- contar con una carretera es una aspiración antigua que sólo ahora empieza a percibir se como factible. El Gobierno asturiano considera que la obra es irrenunciable para terminar con un ais5amiento histórico de esa aldea.Bulnes, en el concejo de Cabrales, es el último reducto habitado del Principado de Asturias sin acceso para vehículos. Encaramado a 649 metros de altura y circundado por cumbres de 1.600 metros de altitud, sólo cuenta con un camino de llegada: una senda casi inverosímil, esculpida en roca viva, y que, bordeando siempre el precipicio, salva 400 metros de desnivel en apenas cuatro kilómetros de fatigoso y arduo trazado a lo largo de una impresionante hendidura natural (la Canal del Texu) que separa las moles graníticas del Murallón de Amuesa y Peña Maín.

Por esa adusta y severa quebrada los habitantes de la aldea han descendido desde siempre a sus enfermos y suben las provisiones en reatas de mulos, y por ella han bajado los niños a la escuela y han recibido el correo, las noticias del mundo y la visita de los excursionistas. No hace aún diez años que llegó la luz eléctrica a Bulnes, y con ella los primeros electrodomésticos, transportados hasta allí en helicóptero.

Tras varias décadas de debate y estudio de distintas alternativas -se han barajado tres trazados posibles de carretera y aun la posibilidad de suplir esa obra con la instalación de un teleférico-, el gobierno asturiano ha decidido acometer la construcción de una vía de acceso desde la localidad de Tielve, atravesando para ello los llamados invernales de Ballota y perforando de lado a lado la montaña de Peña Maín mediante un túnel de casi dos kilómetros de longitud.

Parajes naturales

La carretera, de 4,1 kilómetros de longitud, discurrirá por parajes naturales bellísimos y hasta ahora intactos, salvando un desnivel de 378,5 metros, con una pendiente media del 5,3%, aunque en alguno de los tramos alcanzará el 18%. La plataforma tendrá un ancho de cinco metros, con dos carriles de 1,75 metros cada uno. El coste de la obra ascenderá a 700 millones y es propósito de la administración regional que su inauguración se produzca en esta legislatura. Los trabajos exigirán dos años para su culminación.La ejecución de la carretera fue aprobada por el parlamento regional el pasado 4 de abril con los votos del PP y del único diputado del Partíu Asturianista, y pese a la oposición del PSOE e IU, Los grupos de oposición reclamaban una paralización del proyecto y la revisión de la obra por entender "desproporcionados" los perjuicios medioambientales que causaría.

Grupos ecologistas y montañeros han presentado también alegaciones contra la obra. A su juicio, la construcción de una carretera en estos parajes del Parque Nacional de Picos de Europa vulnera la normativa del propio espacio protegido, la ley del suelo, las normas urbanísticas del medio rural y la ley de procedimiento administrativo.

Aunque desde la administración se asegura que el uso de la nueva vía quedará restringido a los vecinos, transportes públicos y vehículos debidamente autorizados, Avelino Cárcaba, presidente del Colectivo Montañero en Defensa de los Picos de Europa, ha advertido que se trata de "un proyecto sobredimensionado que delata una clara intencionalidad turística".

El pasado miércoles, la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, aseguró en el Congreso que su departamento informará negativamente la propuesta del Principado de Asturias para abrir esa vía de acceso. Un día después de este pronunciamiento, el presidente de Asturias, Sergio Marqués, aseguró que su gobierno "va a adjudicar la obra y veremos a partir de ahí qué decisiones toman cada una de las administraciones".

Marqués ratificó su firme decisión de seguir adelante con el proyecto en términos rotundos: "Me imagino que terminaremos en los tribunales. Pero alguien me tendrá que explicar por qué hay unos ciudadanos españoles que tienen menos derechos que los demás y que hasta para ser enterrados tienen que ser transportados a lomos de un mulo en el año 1997. A partir de ahí, que sea el tribunal el que defina si efectivamente los derechos fundamentales de los españoles tienen que verse afectados o no en unos determinados casos. El Principado va a seguir adelante con lo que entiende que es una defensa de sus ciudadanos en el sentido más amplio de la palabra".

Teleférico

Juan Luis Muriel, secretario general de Medio Ambiente, ha manifestado a EL PAÍS su disconformidad con la construcción de la carretera a Bulnes y con el proyectado teleférico entre Poo de Cabrales y el Cuetón (proyecto en fase de elaboración, encargado por el alcalde de Cabrales), informa Marife Moreno.Con esta postura, Muriel se pone del lado de los grupos ecologistas del país, que han solicitado en repetidas ocasiones que se paralicen definitivamente ambos proyectos por ser "muy agresivos" con el entorno protegido.

No obstante, ha declarado Muriel, el Ministerio de Medio Ambiente no quiere imponer sus tesis y restricciones a los gobiernos de Asturias, Cantabria y Castilla y León, y prefiere abordar estas y otras cuestiones espinosas con "diálogo, negociación y acuerdo". Muriel se entrevistará esta semana en Asturias con responsables de los grupos ecologistas y de los gobiernos autónomos para perfilar algunos de los componentes del futuro patronato del Parque Nacional de Picos de Europa, un importante órgano de gestión de este espacio natural protegido.

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