_
_
_
_

Blair y Jospin denuncian que la construcción europea se hace "la espaldas de los ciudadanos"

Anabel Díez

Los primeros ministros del Reino Unido y Francia, Tony Blair y Lionel Jospin, no dejaron ayer títere con cabeza en el estado actual del proceso de construcción europea, una Europa monetarista "construida a espaldas de los ciudadanos". Nadie está contento con Europa y sus instituciones, tronó Blair. "Vayamos a la Europa social frente a la económica", dijo Jospin. El único padre de Maastricht en el congreso de los socialistas europeos era Felipe González, quien señaló: "Espero que nadie pida que se retrase el euro; si se incumple el tratado, el horizonte de la moneda única será incierto".

El alemán Rudolf Scharping, presidente del Partido de los Socialistas Europeos (PSE), recibió con entusiasmo a los dos nuevos mandatarios que engrosan la heterogénea tribu socialdemócrata. Los asistentes, procedentes de toda Europa, aplaudieron con entusiasmo el brioso discurso de cambio pronunciado por Blair.Más de un congresista dio un respingo cuando Blair se refería a los presentes como representantes de los partidos "de centro y centro-izquierda", al tiempo que animaba a sus correligionarios a que se apropien, arrebatándosela a la derecha, la defensa de la familia y de la lucha contra el crimen. El político ilustró a los presentes con las líneas del programa que le ha llevado a su rotunda victoria, antes de advertir que con los mimbres actuales para la construcción europea no se va a ninguna parte. "Las instituciones comunitarias son obsoletas y el mercado único y la Unión Económica y Monetaria no funcionarán si no hay empleo; necesitamos una Europa reformada que acabe con el escándalo de 18 millones de parados".

Por fin, Blair había llegado al tema estrella, la lucha contra el paro. El lunes, el ministro británico de Economía, Gordon Brown, presentará en su primera reunión del Ecofin una propuesta detallada para la creación de empleo.

"Al Partido Laborista le dije 'o nos modernizamos o perecemos', y lo mismo digo aquí", señaló Blair para reclamar un cambio total de la construcción europea.

La intervención del veterano Jospin se deslizó por parámetros clásicos ideológicos, aunque. igual de rupturistas que Blair en el proceso europeo. "El socialismo democrático suscita la adhesión del pueblo y podemos cambiar el curso de la construcción europea". Jospin pidió la creación de un continente "más cercano, más creador, más humano". El político socialista dio muestras enseguida de que conocía el terreno que pisaba, por lo que pareció conveniente decir que es mucho más lo que une a los socialistas europeos que lo que les separa. No puso paños calientes al describir la Europa que él percibe. A su juicio, el "empobrecimiento es creciente".

Proclamas nacionalistas

Fruto del signo cambiante de los tiempos, se escuchó al francés Lionel Jospin formular algunas proclamas nacionalistas que bien podrían haber sido pronunciadas por la ex premier británica Margaret Thatcher. "Europa no puede adaptar respuestas a las aspiraciones de los distintos países, por lo que muchos problemas hay que solucionarlos en el marco nacional, que sigue siendo el lugar fundamental de la democracia".El discurso fue seguido con atención por Blair y González, sentados uno junto al otro en primera fila. González encajó con buen gesto las diatribas que se lanzaron sobre el proceso hacia la moneda única, que él contribuyó a poner en marcha en Maastricht en 1991. De los gobernantes socialistas que firmaron el tratado, tan sólo queda él. "Aquí soy el dinosaurio"1- dijo González con sorna. En su soledad le acompañaba Jacques Delors, presidente de la Comisión Europea en la etapa Maastricht. Delors participó ayer junto al líder del SPD, Oskar La-fontaine y Massimo D'Alema, secretario general del PDS.

González se mostró de acuerdo en que hay que hacer cambios y comprensivo con el fondo y la forma de los discursos de Blair y Jospin. Ahora bien, de inmediato le salió su paternidad en el tratado que puso en marcha el camino hacia la Unión Económica y Monetaria e hizo votos porque se respeten los plazos. Confía en que, además de Suecia, ningún otro país se descuelgue del objetivo de estar en la moneda única. "Si se incumple el tratado, el horizonte de futuro para recuperar la moneda única se convierte en totalmente incierto".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_