El ex presidente y la "pieza a batir"
Felipe González realiza en su prólogo al libro de José Barrionuevo, entre otras, estas afirmaciones: "El libro que tienen en sus manos se deblería llamar Pepe Barrionuevo: pasión y sufrimiento en una tarea de Gobierno.
(...) Pepe Barrionuevo, perseguido con saña, ha sufrido en las últimas semanas el asalto a su despacho. Sólo algo es seguro: no son vulgares ladrones. También hay algo casi seguro: tardará en saberse, si se sabe, la verdadera intención de esta operación: una más de una larga historia".
(...) Sea cual sea tu talante cuando abordes la lectura de este libro, piensa que la democracia en que vivimos, la mejor experiencia de nuestra historia contemporánea, ha estado condicionada por el terrorismo, el antiterrorismo y la involución en lo que a la Seguridad del Estado se refiere. Desde hace una década, lo que perdura es el terrorismo con sus terribles secuelas en nuestra convivencia. Pero eso no es todo. Desde 1993, en particular, aparece otro fenómeno político-mediático-vindicativo que pide cuentas a la democracia, acotando las fechas desde el 82, en un peligroso ejercicio para la convivencia que no saldrá adelante, no por su intención, sino por s u torpeza".
"Quedan muchas cosas por conocer. Se conocerán. Debería ser a su debido tiempo. Hacer justicia para salvar el mundo es la pulsión de la gente de buen a fe. (...) Hacerla, aunque perezca o para que perezca el que se considera enemigo, es la pulsión de los autócratas".
Barrionuevo expresó ayer su gratitud a González por el compromiso personal y político que entraña el prólogo. El texto llegó a la editorial cuando el libro ya estaba editado y ha sido adjuntado como una separata en la primera edición.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.